Más de un centenar de personas salen a la calle en contra de la tala de árboles en San Blas

El Ayuntamiento insiste en que "no había opción" porque estos ejemplares eran un "peligro potencial" y aseguran que se plantarán más árboles en la zona tras la renovación

Los vecinos y la oposición critican que se actúe en árboles adultos y apuntan a un posible incumplimiento de la normativa municipal ya que el proyecto de la plaza aceptaba conservar los ejemplares

Protesta contra la tala de árboles en San Blas.

Pilar Cortés

Lydia Ferrándiz

Lydia Ferrándiz

Una protesta vecinal que brota contra la tala de más de setenta árboles en San Blas. La reactivación de las obras de la plaza de San Blas, que fueron paralizadas tras la renuncia de la anterior empresa, ha supuesto el fin de los árboles que, hasta ahora, existían en la zona. En total más de setenta melias en fase adulta, que el Ayuntamiento alega que suponían un riesgo para los peatones y los vehículos.

En contra de la desaparición de estos árboles más de un centenar de vecinos, según fuentes de la Policía Nacional, se han concentrado en la avenida Antonio Martín Trenco, frente al campo de fútbol, y bajó el lema "el barrio no se tala" han recorrido la vía caminando como muestra de su rechazo al proyecto municipal. Una situación que a los manifestantes les ha recordado a la tala de melias de avenida de la Constitución y del eje Maestro Alonso y avenida de Jijona que tuvieron lugar el pasado verano en la ciudad.

"El Ayuntamiento ha dicho que estos árboles estaban enfermos y eso es absolutamente mentira, es mentira", ha asegurado Rosario García, vecina del barrio de San Blas. "Eran árboles que tenían más de 30 años, eso es lo mejor que podía tener Alicante porque despiden oxígeno, el alcalde solo quiere asfalto y metal y los niños del colegio mientras respirando este ambiente. Es una vergüenza, el alcalde no tiene vergüenza ni conoce el barrio", ha apuntado García.

Junto a ella en la protesta se encontraba Gloria Pérez, una vecina de San Blas, que asegura que esta tala "es ilegal". "Eran 70 árboles que ya eran grandes, que daban sombras y que estaban perfectamente, eso es comodidad. En el mundo que vivimos con el cambio climático que estamos viendo deberíamos proteger todos estos árboles con lo que han costado que se hicieran grandes sin agua y sin ayuda, debería ir a la cárcel el que tale un árbol", ha indicado Pérez.

"Injusticia, manifestació, volem un mon sense talació", era el lema que los estudiantes del colegio Joaquín Sorolla de Alicante coreaban cuando la protesta ha llegado a la puerta de su centro educativo. Sandra Nieto, madre de uno de los estudiantes de este centro, explica que sus hijos tuvieron que ver desde el patio cómo talaban los árboles. "Lo vieron todo y no les pareció nada bueno a ellos tampoco. Es que a nadie le puede gustar que talen un árbol, me parece una barbaridad, hace que se me pongan los pelos de punta y los niños están bastante descontentos", ha destacado Nieto.

Los cánticos en contra de la tala de estos ejemplares y reivindicando su papel contra el cambio climático han sido los que más han resonado en la avenida. "No pueden decirnos que los árboles estaban enfermos porque no lo estaban, son unos ejemplares que los han talado en época de nidificación y que además eran una barrera natural que nos daba sombra para el resto del parque de la zona deportiva porque daban sombra. Esto es una gota más de lo que está pasando en toda la ciudad, es increíble que con el problema de calor que tiene la ciudad se hagan estas cosas", ha afirmado Carmen Sánchez, vecina de San Blas.

Llegados también desde otros puntos de la ciudad, la protesta ha contado con las voces de vecinos de Benlúa, Carolinas o el Raval Roig, que no han querido perder la oportunidad de concentrarse contra una tala que ven "injusta". "Venimos del Raval Roig porque todo Alicante está igual, sin sombras y sin poder salir a la calle. En todos los barrios nos sentimos de la misma forma, al final no vamos a poder respirar cuando llegue el verano. Hoy en día que hablamos de sostenibilidad y Agenda 2030 y en el que todas las ciudades están apostando por un futuro verde nosotros talamos árboles", ha apuntado Concha Campillo.

Desde el barrio de Carolinas, un grupo de vecinos ha acudido a la concentración con una estatua que simulaba una ardilla. "Las ardillas necesitan los árboles, como los pájaros, y hemos hecho esta estatua para pedirle al alcalde que se dé cuenta de todos los animales a los que está dejando sin su espacio quitando los árboles en esta avenida. No nos creemos que estos árboles estuvieran enfermos, porque no creemos que todos los árboles de Alicante estén enfermos, como los del eje Maestro Alonso y avenida de Jijona. Ya van más de 700 árboles talados en la ciudad porque parece que resulta más rápido coger la excavadora y arrasar con todo que cuidar los árboles", ha asegurado Juan Aparicio.

"Venimos desde Benalúa porque esta situación se produce indiscriminadamente a en todos los barrios de Alicante, y si no los talan hacen una poda que la final provoca que se mueran todos", apunta Cristina Blanco. "Queremos que esta concentración sirva para que proyecten desde un principio las obras con lo que hay y no que se lo lleven todo por delante para poner cuatro arbolitos, queremos árboles consolidados y ellos están en la obligación de mantenerlos".

Proyecto

Desde el gobierno municipal explicaron en su día que, en el proyecto de la actuación, ya se recogía que había que intervenir sobre algunos árboles, aunque insisten en que se plantarán nuevos ejemplares. Pese a que, a finales de 2022, los técnicos abrieron la puerta a un posible "indulto" de las melias, han sido finalmente taladas este mismo miércoles. El motivo, según un informe municipal, es que "están en fase de decrepitud, generando daños a peatones y vehículos estacionados por la constante caída de ramas". El gobierno local insiste en que era necesario sustituir los ejemplares, ya que estaban ocasionando serios problemas de seguridad (levantamiento de aceras, ramas en vehículos aparcados...) así como interfiriendo en las canalizaciones subterráneas para las aguas.

El alcalde alicantino, Luis Barcala, ha recordado que el proyecto ya preveía la retirada de los 72 árboles suprimidos, pero ha querido destacar que, además de reponerse dichas especies, se ubicarán otros 61 adicionales. Junto a ellos, está previsto plantar en torno a 10.000 unidades de arbustos y más de 4.000 metros cuadrados de césped natural. Desde el Ayuntamiento sostienen que existe un historial de órdenes de trabajo relacionadas con caídas de ramas que ocasionaron daños en vehículos y peatones. Dado que el futuro carril bici está planteado en la misma zona donde se ubicaban los árboles, el Consistorio opina que representa un riesgo para los futuros usuarios «que no es de recibo asumir».

Desde Esquerra Unida denunciaron la pasada semana que el actual proyecto de obras aceptaba conservar los árboles debido a la «presión vecinal», tal y como se recogía en un informe municipal. El documento, de más de 630 páginas, reconoce que, en la calle Antonio Martín Trenco, «se mantienen» las melias «dada la presión vecinal». Todo ello pese a que estas plantaciones «están en estado de decrepitud y debieran ser sustituidas». El texto, además, señala que las críticas de los vecinos son «opiniones poco fundadas» en defensa del mantenimiento «de un arbolado moribundo».

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