Requisan más de 1.900 pilas falsificadas de un almacén de Crevillent

La empresa ha sido denunciada y podría enfrentarse al cierre del local y a una multa de hasta 1.750.000 euros

Pilas falsificadas y requisadas por la Guardia Civil en Crevillent.

Pilas falsificadas y requisadas por la Guardia Civil en Crevillent. / Información

Rubén Míguez

Rubén Míguez

La Guardia Civil ha requisado más de 1.900 pilas falsificadas de una conocida marca japonesa en un un almacén de Crevillent. Los agentes han llevada a cabo una operación contra la falsificación y el contrabando con seis inspecciones en establecimientos de sociedades mercantiles dedicadas a la importación, descubriendo en una de ellas más de 1.900 pilas de una marca japonesa falsificadas. La empresa ha sido denunciada y podría enfrentarse al cierre del local y a una multa de hasta 1.750.000 euros.

El pasado 7 de julio la Guardia Civil, a través de la información que tenía de la Unidad Central de Análisis e Investigación Fiscal y de Fronteras (UCAIFF) y del Destacamento de Fiscal y Fronteras de Teruel, tuvo conocimiento de las posibles irregularidades realizadas por una sociedad mercantil de Crevillent. Para verificar esta información, la Patrulla Fiscal y de Fronteras (PAFIF) de Santa Pola dio inicio a una operación.

Investigaciones

Conforme avanzaron las investigaciones, se averiguó que dicha empresa vendía pilas falsificadas de una conocida marca, suponiendo un perjuicio económico para la marca y un riesgo para los usuarios finales. Además, esta empresa se encontraba relacionada con otras cinco sociedades más que operaban de la misma forma que la investigada.

Días después se procedió a la explotación de la operación con diversos registros en las empresas investigadas, todos ellas en Crevillent. De estas actuaciones se intervinieron 1.961 pilas supuestamente falsificadas, dispuestas para su venta directa, que fueron retiradas del mercado.  

Precinto de las pilas.

Precinto de las pilas. / Información

Perjudicada

Los agentes se pusieron en contacto con la marca perjudicada para informarle de la retirada de los productos y esta confirmó que se trataba de falsificaciones, por lo que los investigadores realizaron un ofrecimiento de acciones a los afectados. 

Por estos hechos, la empresa investigada fue denunciada a la Ley Orgánica 12/1995, de 12 de diciembre, de Represión del Contrabando, y al Real Decreto 106/2008, de 1 de febrero, sobre pilas y acumuladores y la gestión ambiental de sus residuos, dando cuenta a los organismos competentes.

Los responsables de las infracciones administrativas de contrabando se pueden enfrentar al cierre del establecimiento o la suspensión del ejercicio de la actividad, así como la incorrecta gestión de residuos puede acarrear multas de hasta 1.750.000 euros.

La Guardia Civil recuerda que adquirir este tipo de objetos falsificados, puede suponer un riesgo para la salud de los consumidores ya que se fabrican con metales pesados como plomo, cadmio o mercurio, y que, al ser falsificaciones, no hay ningún tipo de control de calidad en su fabricación.