El Ra’is ya es libre en Crevillent
Las Fiestas de Moros y Cristianos llegan hoy a su última jornada tras asistir ayer a la segunda de las embajadas - Los parlamentos y la gran ambientación cautiva a vecinos y visitantes en el colofón de unas celebraciones multitudinarias
Los distintos protagonistas imprimieron una gran belleza al acto de la segunda de las embajadas protagonizadas por los bandos Moro y Cristiano. | ANTONIO AMORÓS / j.m.grau
Crevillent asistía este lunes por la tarde a la segunda de las embajadas, la del rey Jaume I, con motivo de las Fiestas de Moros y Cristianos, las cuales llegan este martes a su fin.
Cientos de crevillentinos y visitantes no quisieron perderse la lograda y colorida escenificación que acontecía en el centro de Crevillent. | ANTONIO AMORÓS / j.m.grau
La escenificación trasladaba a los presentes a diciembre de 1265. A raíz de la negativa del bando moro de renovar las normas acatadas en el tratado de Almizra es cuando las huestes castellanas, en nombre de Alfonso X, secuestran al Ra’is (gobernador) de Crevillent. Y es en esta segunda embajada cuando acontece la liberación de este Ra’is.
El Ra’is ya es libre en Crevillent / j.m.grau
Las tropas aragonesas de Jaume I, asentadas cerca de Orihuela en apoyo de su yerno, Alfonso X, ante los continuos levantamientos de los infieles por toda la península, recibieron la visita de sarracenos crevillentinos para que estas intercedieran ante Alfonso X a fin de conseguir la liberación de su Ra’is, algo que se consiguió finalmente, hechos verídicos que ocurrieron y que en esta segunda embajada se representó con diversos diálogos entre el embajador aragonés y el embajador moro.
El Ra’is ya es libre en Crevillent / j.m.grau
Los vecinos de Crevillent y visitantes pudieron ver la escenificación de esa liberación en medio de una gran ambientación y también con gran expectación.
El embajador moro estuvo interpretado por José Manuel Alfonso, mientras que su homólogo aragonés, y que no participó en la primera de las embajadas, fue un papel que desempeñó Jaime Antón.
Orihuela y Elche, presentes también
Manuel Ortuño, presidente de la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos de Orihuela, ejerció de Ra’is de Crevillent, mientras que en las botas del rey Jaume I estuvo Julián Fernández, presidente de la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos de Elche, con unas vestimentas que precisamente se utilizan en la embajada de las Fiestas de Elche.
La Capitanía Cristiana era la que tenía tomada el campamento y la Mora fue la que hizo la visita al rey Jaume I. Los asistentes aplaudieron distintos momentos del espectáculo para agradecer la entrega de los protagonistas.
Durante la embajada la escuadra mora de la comparsa Moros Viejos fue la que ofreció sus respetos y ofrendas al máximo mandatario cristiano.
En los últimos momentos de la escenificación se asistió a la toma del castillo por parte de las tropas aragonesas, y el Capitán Moro, de Moros Viejos, cedió finalmente el castillo al Capitán Cristiano, de la comparsa Caballeros del Cid.
Arcabucería
Terminada la embajada dio comienzo la arcabucería, donde los festeros tuvieron largos minutos para agotar la pólvora y sorprender a los presentes con los rugidos de sus armas, todo ello en unos festejos multitudinarios que viven hoy sus últimos minutos.
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