Apenas medio años después de que el Ayuntamiento resolviera la adjudicación de la explotación del Palau Municipal d'Esports L'Illa de Benidorm a la mercantil Gest-Kal XXI, S. L, la empresa ha entrado en concurso de acreedores y ha comunicado al Consistorio su voluntad de de rescindir el contrato, según han confirmado fuentes del Gobierno local, que conforma el bipartito entre socialistas y liberales.

El Ayuntamiento adjudicó la explotación del Palau d'Esports L'Illa de Benidorm a la firma Gest-Kal XXI, Sl., el pasado mes abril. La vigencia del contrato era de 10 años a cambio de un canon anual de 15.000 euros. La empresa tiene una plantilla media de una docena de trabajadores, en función de la demanda de los ciudadanos.

Otro compromiso de la concesión fue que la adjudicataria tenía que realizar una inversión de 160.000 euros más IVA para la construcción de un nuevo gimnasio y la dotación de nuevas máquinas, el mantenimiento de la piscina, el agua caliente y otros servicios.

Las mencionadas fuentes han asegurado que la comunicación de la mercantil de abandonar la concesión ha sido verbal. «A partir de ahora, los técnicos evaluarán cuál es la mejor solución antes de adoptar una decisión definitiva», señalaron esas fuentes.

No obstante, el ejecutivo local recalcó que en este período transitorio hasta la resolución de la contrata a la actual adjudicataria, «el servicio y los puestos de trabajos no corren riesgo».

Las alternativas ahora pasan por rescisión unilateral del contrato o pactada a cambio de una indemnización. En todo caso, el Ayuntamiento se verá abocado a elaborar un nuevo pliego de condiciones y sacar a concurso público la explotación de la emblemática instalación deportiva de la capital turística de la Costa Blanca.

La adjudicación de la explotación del Palau a la mencionada mercantil ha sido objeto de una constante polémica entre el Gobierno local y la oposición.

Uno de los últimos enfrentamientos entre el ejecutivo, que lidera el socialista Agustín Navarro, y el primer grupo de la oposición, el PP, a costa de esta contrata se produjo a mediados del pasado mes de junio. Entonces, el PP denunció que el contratista había abierto la piscina y el gimnasio sin licencia de apertura y que no había pagado la primera parte del canon y, además, que había endosado facturas por 33.000 euros al Consistorio que no estaban contempladas en el pliego de la adjudicación.

El edil del PP, José Ramón González de Zárate, mantuvo que la concesionaria abrió al público el gimnasio y la piscina el pasado día 1 de junio y la solicitud del permiso de apertura e impacto ambiental la presentó en el Ayuntamiento el día 3 de junio.

El portavoz del PSPV, Conrado Hernández, rechazó las acusaciones. Sobre la supuesta falta de licencia de apertura, Conrado Hernández aseguró que la mercantil que explota el servicio presentó la documentación y el proyecto para solicitar los permisos el 31 de mayo, «antes de iniciar la actividad». El «trámite lógico» de cualquier licencia de apertura que los ciudadanos y empresas solicitan al Ayuntamiento de Benidorm, según dijo entonces Hernández.