El tráfico de la variante de la N-332 a su paso por Benidorm retorno ayer a estado primitivo. Después de dos días de un desvío provisional, debido a la demolición de un puente, la carretera quedó ayer reabierta y los vehículos ya no tuvieron que ser desviados a través del casco urbano.

Durante estas dos últimas jornadas de itinerario alternativo provisional se han registrado numerosas colas y tráfico lento, sobre todo desde la rotonda del acceso de Poniente y a largo de la avenida Finestrat.

Con todo, la normalidad en el tráfico por la variante aún no es total porque la vía está inmersa en las obras de desdoblamiento de la calzada que comenzaron a mediados de 2009, con un presupuesto de 36 millones y un plazo de ejecución de 34 meses.

Pese a los retrasos acumulados, el Ministerio de Fomento mantiene que la obra estará finalizada a lo largo de 2014.