El Consejo Escolar de Benidorm alertó ayer de que la supresión de unidades escolares que pretende aplicar la Conselleria de Educación dejará sin plaza para el próximo curso a más de medio centenar de niños. La concejalía de Educación incidió en que con la población del censo en la mano y la propuesta del gobierno autonómico en la otra, los números no salen: para una población censada de 605 niños de tres años que el próximo curso tendrían que incorporarse a las aulas, tan sólo se van a ofertar 550 plazas.

El concejal de Educación, Rubén Martínez, calificó ayer además como una «deslealtad institucional» los modos de la conselleria, al haber aprobado la propuesta por sorpresa en plenas vacaciones navideñas y dando de plazo hasta el 2 de enero para presentar las alegaciones.

La propuesta de la Conselleria de Educación para el arreglo escolar del curso 2014/15 prevé la eliminación en Benidorm de tres aulas en el municipio: un aula de tres años en el colegio Mestre Gaspar López; y otras dos para cuatro años en el Vasco Núñez de Balboa y el Puig Campana.

El Consejo Escolar Municipal, el órgano en el que tienen representación todos los miembros de la comunidad educativa, se reunió ayer para aprobar las alegaciones que presentaban dos de los centros afectados (el Vasco Núñez de Balboa y el Mestre Gaspar López) para pedir que se mantuvieran sus aulas, así como las propuestas del Ayuntamiento en contra de los recortes previstos por la conselleria. El consejo estuvo presidido por el alcalde de Benidorm, Agustín Navarro. El concejal de Educación, Rubén Martínez, explicó a este diario aseguró a este diario que la supresión de un aula para niños de cuatro años en el Colegio Vasco Núñez de Balboa se producía en una zona que ya de por sí es deficitaria de plazas.

Otro tanto, ocurre en el Mestre Gastar López, uno de los que más se ha movilizado contra los recortes, ya que acoge a alumnos de prácticamente todas las zonas de Benidorm, especialmente de La Cala. Se da la circunstancia de que la supresión del aula para niños de tres años, supondrá la desaparición de la línea en castellano del centro; mientras que en el Puig Campana, desaparece la línea en valenciano.

Martínez recordó que a Benidorm llega población durante todo el año de trabajadores que se incorporan al sector turístico y que vienen con sus familias y niños que matricular en los colegios. «También tenemos obligación de dar plaza a los hijos de vecinos de otros municipios que trabajan en la ciudad», argumentó, por lo que rechazó los criterios de la Conselleria para aplicar los recortes. «Nuestras previsiones apuntan a que todas las alteraciones en el censo que se puedan producir a partir del año que viene, van a ser al alza», insistió el edil.

En el Mestre Gaspar, también está prevista la supresión de profesores que forman parte de un programa que se considera modélico a alumnos que tienen necesidades educativas especiales.

Todas las propuestas se aprobaron ayer por unanimidad, excepto una en la que el Ayuntamiento trasladaba su enérgica protesta a la Conselleria por el escaso plazo de margen para presentar alegaciones. Entre el sector educativo muchos son los que opinan que el objetivo de la Generalitat ha sido el de cercenar el margen de maniobra de los colegios para poder reaccionar.