El Ayuntamiento de Benidorm dio un paso al frente ayer para intentar acabar con una problemática histórica que acusa desde hace años a la capital turística de la Costa Blanca: la ausencia de infraestructuras ferroviarias. Para ello, la administración municipal presentó ayer un escrito de alegaciones contra el informe encargado por el Ministerio de Fomento que rechaza la ejecución del Tren de la Costa por falta de rentabilidad. En el documento, el Consistorio solicita un diseño que pasa por soterrar la conexión y que el dibujo de su trazado vaya de forma paralela al Tram. Un planteamiento que permitiría, además, crear una nueva ronda desahogando así el tráfico de la ciudad turística.

La polémica sobre la ausencia de comunicaciones modernas entre Benidorm y ciudades emisoras de turistas ha vuelto a salir a relucir este verano a raíz del informe encargado por Fomento que rechaza el Tren de la Costa por carecer de rentabilidad. El estudio pone en duda la necesidad de la conexión entre Valencia y Alicante por el litoral, con parada en la ciudad de los rascacielos.

Sin embargo, desde el Ayuntamiento lo tienen claro, la citada infraestructura es prioritaria para Benidorm. Por ello, se ha propuesto «un trazado alternativo», con el que se busca «acabar con la barrera física que significa el TRAM, minimizar el impacto de la llegada de la alta velocidad en la zona de la Huerta, compatibilizarla con infraestructuras existentes y maximizar la intermodalidad a la vez que se aproxima la estación al casco urbano y generar una ronda que mejore la conectividad urbana y comarcal», como explicó ayer el alcalde de la ciudad, Toni Pérez junto al responsable de la redacción de las alegaciones, el doctor ingeniero de Caminos, Canales y Puertos del Instituto de Investigaciones Turísticas de la Universidad de Alicante, Armando Ortuño.

El redactor de las alegaciones explicó que no se ha tenido en cuenta cosas como el alto volumen de pasajeros que registra el aeropuerto de Alicante, que dobla la cifra de ventas a partir de la cual la Unión Europea recomienda tener conexión ferroviaria, o que el porcentaje de viajeros que desembarca en Alicante como paso intermedio para llegar hasta Benidorm es superior al que se queda en la capital de la provincia. Un dato revelador con el que Ortuño defendió ayer la rentabilidad del servicio.

Proyecto

Asimismo, Ortuño que las alegaciones proponen que el trazado de la alta velocidad discurra en paralelo al del TRAM y que a lo largo de 3,1 kilómetros -desde la avenida Juan Pablo II hasta el futuro vial de acceso al polígono industrial- ambos vayan soterrados en falso túnel. Sobre este falso túnel se quiere hacer un nuevo vial que absorba parte del tráfico urbano y comarcal de la N-332. Además, se plantea una estación intermodal junto a la terminal de autobuses, donde también se trasladaría la del TRAM.

Una alternativa frente a las tres presentadas por Fomento, pese a no considerar viable el proyecto, que vuelven a partir la ciudad por la zona de la huerta y, además, ubican la estancia lejos del centro de la ciudad.