Dentro del proceso de obtención de la certificación UNE 178501 en Sistema de Gestión de Destino Turístico Inteligente para Altea, la Concejalía de Turismo ha llevado a cabo la implantación del sistema de códigos NaviLens en los tótems de las rutas que transcurren por el casco antiguo dentro del Baluarte y Recinto Renacentista, declarado Bien de Interés Cultural en 2013. Estos códigos se inspiran en el funcionamiento de los códigos QR, evolucionándolos hacia un sistema de códigos de color, que encierran información que puede ser captada con un teléfono móvil inteligente. 

La concejala de Turismo, Xelo González, indicó este lunes que los códigos NaviLens “son una herramienta ideal para invidentes y personas de baja visión, pues apuntando con la cámara de su smartphone hacia una etiqueta, se puede leer rápidamente su contenido sin necesidad de enfocar ni encuadrar, e incluso en pleno movimiento. Y además, tiene el valor añadido de que incluye un novedoso sistema de sonido con el que una persona invidente podrá localizar la etiqueta con precisión y sin necesidad de auriculares”.

Sin coste para el municipio

González explicó que el sistema NaviLens “se ha instalado en 15 tótems informativos del casco antiguo y uno junto al Ayuntamiento gracias al soporte económico del Fondo de Cooperación Municipal para Municipios Turísticos de la Comunitat Valenciana, que ha financiado su implantación en el municipio con 13.514 euros sin que, con ello, le cueste nada al pueblo de Altea”. La edil afirmó que “gracias al uso de la innovación y la tecnología, se implementa un sistema de gestión que mejora tanto la experiencia de turistas como de los residentes”, con lo que se cumple “nuestra pretensión de convertir a Altea en un destino accesible garantizando el desarrollo turístico sostenible en su vertiente económica, socio-cultural y medioambiental”, además de que “nos permite tener un punto diferenciador frente al resto de destinos” pues “se ofrece una amplia información turística e histórica del municipio”

La concejala de Turismo señaló que “de momento están los quince tótems con el código NaviLens colocados en las rutas del Baluarte y Recinto Renacentista del casco antiguo que conservan el trazado fundacional de 1617. Mas adelante se instalará un nuevo tótem en Bellaguarda, ya que el que había lo robaron, y posteriormente habrá otros en Altea la Vella”.

Mejorar la accesibilidad del destino

Xelo González aseveró que con la aplicación NaviLens “mejoramos la accesibilidad del destino, factor muy importante que tenemos que mejorar en nuestro municipio, y por lo cual se está trabajando en un Plan de Accesibilidad Turística de Altea”.

Para la edil, “instalar este código de colores supone un salto importante en la calidad de la información turística de Altea” pues “a diferencia de otros ya existentes como son los códigos QR o los tradicionales códigos de barras, las etiquetas ddTags, como NaviLens, pueden ser leídas hasta doce veces más lejos que un código QR de tamaño equivalente. Además de que esta aplicación, que se puede descargar de forma gratuita en Google Play y en AppStore para teléfonos con sistema Android o IOS, traduce la información a 33 idiomas automáticamente en función a la lengua del usuario (Inglés, Árabe, Euskera, Búlgaro, Catalán, Chino, Checo, Danés, Holandés, Finlandés, Francés, Gallego, Alemán, Griego, Hebreo, Hindi, Húngaro, Islandés, Indonesio, Italiano, Japonés, Coreano, Noruego, Polaco, Portugués, Rumano, Ruso, Español, Sueco, Tailandés, Turco, Ucraniano y Vietnamita), al que le orienta durante el recorrido mediante un sistema de flechas personalizado o con mensajes visuales en el lenguaje de signos”. Se trata, pues, “de un revolucionario avance tecnológico que convierte a nuestro municipio en un espacio más inclusivo y más igualitario”.

Xelo González concluyó afirmando que esta aplicación de códigos de colores “ha sido desarrollada por la empresa murciana Neosistec con la colaboración de la Universidad de Alicante”, y añadió que estos códigos “ya se utilizan en el ‘packaging’ de la multinacional Kellogg’s, y ha sido probada con éxito en el metro de Nueva York, Los Ángeles, Madrid y Barcelona, y en distintos espacios públicos de Murcia (donde se probaron los códigos y aplicación por primera vez) y Córdoba”.