El Ayuntamiento de Benidorm tiene previsto crear otras 350 plazas de aparcamiento en el parking disuasorio de la avenida de Beniardá, uno de los más utilizados del municipio, dentro de un proyecto de mejora de este espacio. El plan permitirá, por tanto, pasar de las 1.450 plazas actuales hasta un total de 1.800 y, además, prevé mejorar la accesibilidad, mediante un «enrasado» del terreno para evitar el desnivel actual y la colocación de hormigón para facilitar el desplazamiento de las personas junto a la avenida, según explicaron ayer fuentes municipales.
Los concejales de Obras y Participación Ciudadana, José Ramón González de Zárate y Ana Pellicer, participaron este jueves en un encuentro con representantes de distintas asociaciones vecinales, a quienes presentaron todos los pormenores de este proyecto, que se desarrollará junto a las obras de mejora de la accesibilidad de la avenida de Beniardá, en el tramo comprendido entre las calles Goya y Alcalá. «Es la zona más complicada de la avenida porque con apenas unas gotas de lluvia se producen resbalones a causa del pavimento. Se están retirando las baldosas y se cambiarán por otras más porosas, con mayor agarre, y al mismo tiempo se mejora la accesibilidad quitando o reduciendo escaleras mediante rampas de acuerdo a lo que marca la normativa», concretó el concejal.
El gobierno local anunció, además, que la Generalitat está a punto de licitar las obras de soterramiento para salvar el paso a nivel del TRAM en esta avenida, que se prolongarán durante más de un año y obligarán a cortar la circulación de esta avenida, desviando el tráfico por Poniente o por Levante, a través de la avenida Comunidad Europea
