La Cooperativa Agrícola de Altea renace: el Ayuntamiento cede la nave principal a los labradores

El Ayuntamiento firma un convenio con la Comunitat de Llauradors i Ramaders d’Altea para que las instalaciones se usen durante la campaña del níspero | El consistorio adquirió en julio de 2022 los terrenos e instalaciones de la Cooperativa Agrícola de Altea tras entrar esta en concurso de acreedores

La firma del acta de cesión de la nave de la cooperativa agrícola de Altea.

La firma del acta de cesión de la nave de la cooperativa agrícola de Altea. / Diego Coello Calvo

La Cooperativa Agrícola de Altea renace como Ave Fénix. Al menos sus instalaciones de manera provisional. El Ayuntamiento ha cedido "temporal y gratuitamente" el uso de la nave principal de la antigua cooperativa agrícola a la Comunitat de Llauradors i Ramaders d’Altea "para garantizar la recogida del níspero, y en todo caso no superior a cuatro meses desde la entrega de la posesión", según se indica en el documento del acuerdo firmado entre el alcalde Jaume Llinares y el presidente de la comunidad de labradores, Javier Mendoza.

El documento contempla, además de que "la cesión será en precario", que "no se ejercerá por esta Asociación (Comunitat de Llauradors i Ramaders d’Altea) actividad económica ni se cobrará a agricultor alguno". Asimismo, se añade que los gastos "del uso de la nave y los derivados de suministros y demás" serán costeados y sufragados "por la Comunitat de Llauradors i Ramaders d’Altea", y contempla que "no se limitará el uso a agricultor alguno".

Para firmar el acuerdo de cesión, la nave principal de la antigua cooperativa agrícola ha sido el lugar elegido de conformidad entre el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Altea y la Comunitat de Llauradors i Ramaders d’Altea. El alcalde ha estado acompañado por los concejales del gobierno local (Compromís y PSOE), y el presidente de la comunidad de labradores y ganaderos ha estado rodeado por cerca de una veintena de sus compañeros.

Cabe recordar que el Ayuntamiento de Altea adquirió a mediados de julio del año pasado los cerca de 70.000 metros cuadrados de terreno y las edificaciones construidas en el mismo que fueron propiedad de la Cooperativa Agrícola de Altea, fundada en 1948, hasta que el 13 de febrero de 2020 entró en concurso de acreedores debido a su situación financiera con unas deudas cercanas a los 8 millones de euros, lo cual supuso también el despido de 106 empleados. Durante nueve meses, desde el acuerdo plenario del 23 de septiembre de 2021, el Ayuntamiento estuvo negociando con el Administrador Concursal del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Alicante para que el patrimonio de la cooperativa pasase a ser propiedad del consistorio, hecho que se aprobaba con la publicación en el BOE del 21 de junio de 2020 en donde se daba cuenta de que el Ayuntamiento adquiría las propiedades de la Cooperativa Agrícola por 2.200.000 euros sin impuestos.

Jaume Llinares les ha manifestado a los labradores presentes que el acta del documento "se ha redactado esta mañana [del martes] durante una reunión urgente de la Junta de Gobierno para que comencéis cuanto antes a utilizar estas instalaciones, porque la campaña del níspero ya está en marcha y vemos que necesitáis ocupar la nave lo antes posible". El alcalde ha explicado que "en un principio estaba previsto elaborar un convenio con vosotros en donde después buscaseis la empresa comercializadora de la fruta. Pero como el convenio tiene un proceso más lento y se necesitan muchos informes técnicos, al final hemos decidido ir por el procedimiento de urgencia para redactar esta acta de cesión temporal de las instalaciones".

La nave principal de la antigua Cooperativa Agrícola de Altea.

La nave principal de la antigua Cooperativa Agrícola de Altea. / Diego Coello Calvo

Llinares ha añadido que "en unas tres semanas" estará el convenio definitivo "que será una extensión del acta de cesión temporal que ahora vamos a firmar", y se plasmará "todo el contenido en donde no será para cuatro meses como ahora". El primer edil ha aseverado que la intención del Ayuntamiento "es que el sector agrícola de Altea tenga la posibilidad de comercializar la fruta este año. No solo los nísperos, sino también las naranjas, limones, aguacates y otras frutas que se cultiven en el municipio".

Una cooperativa agrícola comarcal, la mejor opción para el alcalde

De igual modo, Jaume Llinares ha señalado que "estamos en conversaciones con la Dirección General de Emprendimiento y Cooperativismo para que incluyan a Altea en el plan de la Generalitat Valenciana para reactivar el cooperativismo agrícola, pues hay precariedad en el sector y muchas cooperativas de la Comunidad Valenciana han entrado en concurso de acreedores llevándolas al cierre", y ha indicado que en Altea "tenemos que volver a la actividad agrícola a través del cooperativismo. No se si será lo adecuado, pero hay posibilidad de reactivar el sector a través de cooperativas comarcales, al menos".

En este sentido, Llinares ha recordado que "lo comarcal puede ser la mejor opción", pues los terrenos y naves de la antigua Cooperativa Agrícola de Altea "están dentro de lo que será el futuro parque empresarial Expoaltea. Un proyecto que se hará en un futuro cercano, y que ahora no sabemos si estas edificaciones se mantendrán o se derribarán. Eso será decisión del siguiente gobierno municipal", ha aseverado.

Centro logístico para comercializar la fruta

Por su parte, el presidente de la Comunitat de Llauradors i Ramaders d’Altea ha agradecido al Ayuntamiento "la sensibilidad que ha tenido apoyando al sector agrario en este momento en que nos sentimos desamparados". Javier Mendoza ha manifestado que la nave "que ahora nos cede el pueblo de Altea, nos servirá como un centro logístico para comercializar la fruta del centenar de socios que tenemos, y del resto de agricultores que lo deseen porque no hay limitación al uso, según el convenio firmado con el Ayuntamiento".

Mendoza ha adelantado que "ahora toca trabajar duro para vender nuestros productos", y ha añadido que la marca "Frutaltea" que gestionaba la finada cooperativa "nos la hemos quedado nosotros, con lo cual esta ‘denominación de origen local’ la usaremos para comercializar una parte de nuestras cosechas que aporten más valor". Por último Javier Mendoza ha incidido en la necesidad “de potenciar la agricultura en Altea” porque es “un sector económico importante que, además, tiene valores paisajístico, turístico, cultural, educativo y ecológico entre otras bondades”.