Benidorm retoma las obras de la impulsión de residuales en Severo Ochoa que paró en verano

La actuación para renovar este sistema cuenta con una inversión 1,5 millones y estará finalizada a mediados de noviembre 

El alcalde y concejales con vecinos de la zona de las obras en Benidorm.

El alcalde y concejales con vecinos de la zona de las obras en Benidorm.

El Ayuntamiento de Benidorm retomará la próxima semana las obras de renovación del tramo dañado de impulsión de la EBAR Severo Ochoa, que discurre desde el Camí dels Torrers a la calle Nápoles, después del parón que han tenido los trabajos durante los meses de verano.

Con motivo de ofrecer toda la información a los vecinos de la zona se ha trasladado hasta allí la campaña ‘A pie de calle’, con el alcalde Toni Pérez a la cabeza, y los concejales de Participación Ciudadana, Espacio Público y Ciclo del Agua, Ana Pellicer, Francis Muñoz y José Ramón González de Zárate respectivamente. Con ellos estaban los vicepresidentes del Consejo Vecinal, Antonio Zamora y Francisco Martínez, numerosos vecinos y responsables de Hidraqua, que lleva a cabo los trabajos.

La previsión indica que en tres semanas se llegará al cruce con la calle Nápoles con paso normal para los vehículos. En el cruce se establecerán de nuevo los semáforos para regular el tráfico alternativo, según se acordó antes del período vacacional. El final de toda la intervención está previsto para mediados del mes de noviembre. Hay que recordar que como actuación de mejora, el proyecto incluye además la construcción de una nueva rotonda a la altura de la intersección del Camí dels Torrers con Severo Ochoa, en la conocida como ‘curva de El Niño’.

Las labores, ejecutadas por Hidraqua con cargo a los fondos de inversión, consisten en la instalación de 334 metros de tubería de fundición integral recubierta de poliuretano, así como la renovación de los equipos electromecánicos de las EBAR de Severo Ochoa y Serra Gelada mediante la instalación de siete nuevas bombas de aguas residuales (cuatro en Severo Ochoa y tres en Serra Gelada) capaces de impulsar conjuntamente cada estación un caudal máximo de 590 l/s. También se acometerá la renovación de toda la instalación eléctrica y sistemas de telemando de ambas estaciones. De esta forma se mejora la eficiencia energética, el funcionamiento y la explotación de la instalación.

Con esta actuación se persigue poner de nuevo en marcha la segunda línea que dispone el municipio de Benidorm hacia su depuradora, evitando así el riesgo de producir vertidos puntuales al medio natural por falta de capacidad de la línea original, que actualmente es la única en servicio. El presupuesto de las obras asciende a 1.511.570,91 euros.

El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, ha señalado con respecto a esta actuación que “la renovación de estas estaciones de bombeo es una obra vital que se ejecuta desde hace meses para acabar con las averías que se han registrado a lo largo de los últimos años y en este caso es muy importante porque es la arteria principal que sube el agua a la depuradora”. Pérez ha precisado que “la actuación se lleva a cabo porque solo teníamos una línea de impulsión en lugar de dos, de modo que si hubiera una avería nos quedaríamos sin poder impulsar las aguas residuales y acabarían en el mar. Eso es lo que pretendemos evitar” ha señalado el alcalde.

Ha incidido en que se trata de una actuación “fundamental” para el tratamiento de las aguas residuales de Benidorm “que se complementa y continúa otras inversiones que se han hecho en diferentes puntos de la ciudad para conseguir la mejor gestión posible del agua. Una vez finalizada volveremos a contar con dos líneas de impulsión con plenas garantías de funcionamiento”. Con respecto a las afecciones al tráfico, el primer edil ha indicado que “intentaremos minimizar las posibles molestias que se produzcan a los conductores”.

El alcalde, no obstante, ha vuelto a lamentar que “ni el Ministerio ni la anterior Conselleria hayan invertido en Benidorm lo que les corresponde y al final es la ciudad la que tiene que hacerse cargo de esa falta de inversión”.