Benidorm recupera el acceso desde el Trinquet a la N-332 cerrado hace siete años

Las obra para abrir el nuevo vial están en marcha y han obligado a cortar un carril de carretera nacional en dirección a l'Alfàs del Pi | El Ayuntamiento lleva reclamándolo desde que se cerró para evitar el "rodeo" que dan los vecinos de la zona

Las obras este martes del nuevo vial desde el Trinquet de Benidorm.

Las obras este martes del nuevo vial desde el Trinquet de Benidorm. / David Revenga

En 2016, la ampliación de la N-332 en el término de l'Alfàs del Pi tuvo una consecuencia directa: la eliminación del acceso directo que tenía Benidorm a esta vía desde la zona donde se ubica el Trinquet. Ahora, siete años después, la situación se va a revertir con la reapertura de este vial que el Ayuntamiento lleva reivindicando desde el minuto cero. Las obras ya están en marcha, lo que ha obligado a cortar uno de los carriles de la carretera nacional.

Operarios y máquinas trabajan ya para volver a crear ese carril de aceleración que conecte el Camí Lluís de Carles, donde está ubicado el Trinquet y cerca de la CV-753 que une Benidorm con l'Albir, con la N-332 en dirección al municipio alfasino. La actuación, que se prevé que dure dos meses en total, acabará con la creación de un vial de 185 metros en el término municipal de Benidorm. Las obras las realiza el Ministerio de Transportes tras muchas reivindicaciones de los propios vecinos y el Ayuntamiento en los últimos años.

El proyecto no solo incluye volver a abrir esta salida en esta zona con gran afluencia de tráfico. Además llevan aparejadas la creación de un camino de servicio de cinco metros de anchura que transcurrirá paralelo al vial que se está construyendo para poder dar acceso a las parcelas de la zona y que se ven afectadas por las obras. El presupuesto de las obras supera los 300.000 euros, según confirmaron fuentes municipales, y abarcan una superficie de 2.500 metros cuadrados de suelo urbano en la zona. El Ministerio de Transportes además ha tenido que expropiar terrenos por valor de 280.000 euros.

Como ya publicó este diario, en 2016 este acceso a la carretera nacional desapareció por las obras de ampliación de esta vía y la creación de un carril de aceleración desde la Ermita de Sanz. Fuentes municipales resaltaron, como han hecho desde el primer momento, que este vial "es necesario" para aliviar el tráfico en esta zona de Benidorm, sobre todo, en los días de más afluencia de tráfico como los fines de semana. Y es que la Ermita de Sanz o los rastros que se ubican en este espacio donde hay un gran aparcamiento se llenan de vehículos, vecinos y turistas llegados de varios puntos de la comarca que ahora tendrán de nuevo ese acceso disponible.

Las obras han obligado a cortar un carril de la N-332.

Las obras han obligado a cortar un carril de la N-332. / David Revenga

Un rodeo de 3 kilómetros

Desde que se cerró, los vehículos realizan un trayecto que puede ser de más de tres kilómetros frente a los 0,8 que se recorrían con este acceso para incorporarse a la N-332. Porque el cierre dejaba a la zona de la propia Ermita sin la opción de una salida directa a la carretera afectando a los vecinos de la zona de la huerta de la ciudad. Sin él, el único camino obliga a dar un "rodeo" para salir por l'Alfàs del Pi a esta carretera; o volver a la avenida Comunidad Valenciana por la CV-753 y poder salir dirección a Valencia solo unos metros antes de donde se está construyendo de nuevo el vial.

Cuando se cerró, el Ayuntamiento presentó precisamente alegaciones por las "importantes afecciones" que causaría al tráfico interno tanto de la ciudad como de l'Alfàs del Pi. Iban acompañadas de tres informes técnicos de la Policía Local, de los técnicos redactores del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) y del área de Ingeniería municipal que se oponían al cierre de este acceso. La alegación fue rechazada y en mayo de 2016 comenzaron las obras que acabaron con el carril.

Desde entonces, el gobierno del PP no ha parado de pedir al Ministerio de Transportes que recuperara este enlace. En 2018 parecía que iba a ser una realidad y el Gobierno central llegó a plantear la recuperación del proyecto, pero nada se hizo. Así, el pasado año se daba luz verde y finalmente las obras han comenzado a finales de 2023. La actuación conlleva algún trastorno de tráfico en la zona porque ha obligado a cortar uno de los carriles de la N-332 en dirección a l'Alfàs mientras se realiza el grueso de los trabajos.

Con todo, Benidorm lleva años pidiendo al Ministerio de Transportes otra cuestión: la cesión de un tramo de esta carretera nacional a su paso por el término municipal que se ha rechazado hasta en dos ocasiones. En concreto en entre los puntos kilométricos 149,200 y 152,360 de la localidad. La Dirección General de Carreteras informó en 2020 que el tramo solicitado “no reunía los requisitos” establecidos en la Ley de Carreteras para ser entregado al Ayuntamiento y lo volvió a rechazar una vez más tras la reiteración del pleno. El Ayuntamiento de Benidorm siempre ha considerado que supone una "desigualdad" con otras localidades a las que sí se les ha cedido un tramo como a l'Alfàs o a Altea.