El auge del turismo deportivo especializa a los hoteles de la comarca para satisfacer las demandas de los equipos

Mediados de diciembre. Carretera que une Altea con Calp. Un grupo de ciclistas entrenan para preparar la temporada. En el interior de la Marina Baixa, la escena se repite: deportistas con los mismos colores recorren las sinuosas vías. El turismo deportivo está de moda y el ciclismo más. Por una parte, el de los equipos de profesionales que eligen Benidorm y la comarca para pasar la temporada de invierno alejados del intenso frío de sus países de origen; por otra, los turistas amateurs que, viendo a sus ídolos, quieren alojarse y recorrer los mismos espacios que ellos. Y entre todos los deportes, el ciclismo es el "rey" del invierno. El auge de este tipo de visitantes ha hecho que los hoteles especialicen su oferta y se adapten a sus necesidades, un trabajo que hace que sus alojamientos se llenen en temporada baja.

Así lo corrobora el presidente de Hosbec, Fede Fuster: "Hay hoteles que se han especializado en el turismo deportivo", sobre todo, en municipios como Calp, Altea o l'Alfàs del Pi, pero también Benidorm o La Nucia. "Estamos en una zona que cada vez se demanda más" por los profesionales, alega el responsable de la patronal hotelera. Y entre ellos los ciclistas: "Somos la segunda provincia más montañosa", lo que es un gran reclamo para este tipo de turismo.

Pero, ¿de dónde son la mayoría de los profesionales del ciclismo que eligen la comarca? Bélgica y Holanda son los países de donde más proceden los equipos profesionales pero también hay daneses, italianos, rusos... "Hay cada vez más franceses que antes eran reacios y que ahora sí quieren venir. Antes iban a la Costa Azul pero han cambiado", indicó Pascual Momparler, actual seleccionador de la selección española de ciclismo en ruta.

La temporada de estos deportistas se inicia en el mes de diciembre con un "parón" en Navidad para volver a arrancar en enero. Así, las estancias se pueden llegar a alargar hasta marzo o abril dependiendo de los equipos. Mireia Ripoll, concejala de Planificación Turística de Calp, explica que "la planta hotelera les da muchas facilidades, desde gestionar permisos hasta disponer de instalaciones para que puedan desplegar sus camiones".

Estos meses son los que para muchos alojamientos se considera temporada baja. De hecho, algunos de ellos cerraban sus puertas varios meses en invierno al no tener turistas y con este tipo de visitantes han encontrado cómo desestacionalizar la oferta de sus alojamientos. Ripoll apunta que "hay establecimientos abiertos ahora que están al 90 % de ocupación precisamente porque se han especializado en este tipo de clientes". El hotel Cap Negret, en Altea, donde se ha dirigido su oferta a este tipo de clientes, cuenta con miles de metros de terrenos donde aparcar los camiones y "boxes" con capacidad par aparcar más de 300 bicicletas, según explica su director Ricardo Sánchez.

El responsable explica que "las dos semanas de diciembre entre el puente y Navidad siempre ha sido la peor época del año y ahora estamos en ocupaciones por encima del 80 %". Algo que se puede alargar hasta marzo, porque después de los profesionales llegan los "amateurs" o los "cicloturistas". El auge del turismo deportivo de los equipos más profesionales tiene una segunda parte: la llegada de visitantes que practican este deporte y llegan atraídos por lo que han visto hacer a sus ídolos que en este caso no son Cristiano Ronaldo o Messi. "Quieren ir a donde ha estado su estrella o, incluso, compartir hotel con ellos", indicó Monparler. El "cicloturismo es la clave", indicó Sánchez y "es un mercado infinito".

Leire Bilbao, gerente de Visit Benidorm, incide en este punto: "La estrategia va más allá de los equipos que se alojan en los hoteles porque ahí no hay grandes márgenes de beneficio pero sí se cubre la temporada baja que muchos tendrían que cerrar". Pero el siguiente paso es "contar con esos deportistas amateurs que se mueven porque ven a sus ídolos. Es como cuando ves una película, que quieres conocer los escenarios si viajas".

La promoción de los municipios es esa otra parte que se deriva de la llegada de estos deportistas de élite. "Lo cuelgan todo en redes y la gente quiere ir luego a hacer las mismas rutas o conocer dónde han dormido", explicó el experto. Mireia Ripoll también indica que esta cuestión ayuda mucho a la promoción de la localidad.

Tres reclamos únicos

La orografía, el clima y las instalaciones hoteleras son los tres reclamos clave de la comarca para atraer a este tipo de profesionales. El primero precisamente por esas carreteras donde entrenar con rutas marcadas tanto en llano como montaña y que, además, corresponden en algunos casos a las etapas en el caso ciclista que luego recorrerán los mismos deportistas, lo que también es una ventaja. Así lo explica Momparler: "Pueden entrenar por los mismos escenario que luego recorrerán por ejemplo en la Vuelta a España".

El clima es algo que no hay ni que explicar. "Entrenar a 20 grados en diciembre es casi un sueño", indicaron fuentes del sector. Porque normalmente en los países de origen de la gran mayoría de estos equipos las temperaturas alcanzan los grados bajo cero y hay nieve. "Aquí pueden entrenar al aire libre y es un concepto que atrae mucho", añadieron. Ripoll explica que "es un turismo que precisamente nos ha venido dado por el clima", entre otras razones. Así indica que el turismo deportivo "es una de las principales vías y el público objetivo al que el Ayuntamiento quiere dirigir parte de su estrategia y potenciarlo al máximo".

La tercera "pata" es esa disposición de la planta hotelera y sus instalaciones. Monparler destaca que "los hoteles se han dado cuenta de que es un turista que interesa por el tipo de horarios que tiene, no se acuesta tarde y además tiene cierto capital económico que está dispuesto a gastar". Pero también "han sabido adaptar sus alojamientos a las demandas", por ejemplo, en materia de horarios o alimentación: "Cierran las cocinas más tarde para que puedan comer".

Precisamente, este es uno de los puntos que destaca Ricardo Sánchez: "Modificamos los horarios. Abrimos el desayuno una hora antes y cerramos la comida a las 17 horas. La cena la empezamos a las 18.30 horas. Todo para adaptarse a los entrenamientos y la preparación de los equipos profesionales". Pero hay más: la comida. "Se ofrece una comida equilibrada con todo tipo de platos que solicitan. Se les pregunta qué necesitan", indica. Desde que haya pasta o arroz para desayunar a avena u otos cereales además de cuidar la forma de cocinarlos. "Es un trabajo extra de organización y que necesita más personal", añade.

En Benidorm, los hoteles que han enfocado su oferta al turismo deportivo son aquellos que están en zonas más alejadas del centro, como explica el presidente de Hosbec. Los alojamientos más céntricos "tienen poco espacio y los que están más alejados también cuentan con más infraestructuras" para practicar estas disciplinas y ofrecérselas a los equipos. Así, no solo los ciclistas se alojan en Benidorm, espacios como el hotel Villa Aitana está especializado en turismo de golf, de fútbol o de paddle, entre otros. "Vienen y pueden entrenar a 20 grados en pleno diciembre", indicó el responsable de la patronal hotelera.

Bilbao indicó que "llegan también muchos equipo de fútbol a Benidorm o a municipios como l'Alfàs o La Nucia" que también mueven ese turismo deportivo en auge. De hecho, el desarrollo de la zona deportiva del municipio nuciero y la especialización de las instalaciones también atrae a un gran número de turistas que practican deporte: "Nos beneficia a toda la comarca porque tienen que alojarse cuando llegan", indicó Bilbao.

Para Fede Fuster la "guinda" sería contar con "un centro de alto rendimiento para deportistas" que "diera al mar" y enfocado a la parte más náutica. "Tenemos que poner en valor la costa que tenemos", añade además de indicar dónde podría ubicarse: en La Vila Joiosa.