Guadalest: Un encantador pueblo con un paisaje sublime

El Castell de Guadalest es un encantador pueblo que ha logrado posicionarse como uno de los destinos más hermosos de España. Pero, detrás de este municipio hay una historia y evolución que se remonta a la época musulmana. 

Dos familias tienen mucha relevancia en la historia de la localidad, los Cardona que eran los marqueses de Guadalest y los Orduña que fueron gente de confianza de estos primeros. Los Orduña estuvieron en el municipio durante siglos ejerciendo su poder en toda la comarca. En los siglos XVII y XVIII dos castillos sufrieron los estragos de varios terremotos.

Sin embargo, a lo largo del siglo XX, la localidad experimentó cambios significativos. En 1953, se inició la construcción del embalse, concluido en 1971, marcando el inicio del descubrimiento de su encanto. En 1974, El Castell de Guadalest fue declarado conjunto histórico-artístico y, posteriormente, Bien de Interés Cultural. En 2015 empieza a formar parte de la Asociación Los Pueblos Más Bonitos de España y en 2016 entra en la Federación Los Pueblos Más Bonitos del Mundo.

Belleza singular

Situado a 585 metros de altitud, ofrece una belleza singular con casas empotradas en la roca que dominan un valle rodeado por las sierras Xortà y Serrella al norte, y la sierra Aitana al sur. El clima mediterráneo y el relieve accidentado dan lugar a un paisaje que mezcla pinos, monte bajo y cultivos de cítricos, olivos, algarrobos y almendros que, en primavera, ponen una nota de color al paisaje.

 Además, para conocer su historia, el Castell de Guadalest cuenta con diversidad de museos y con dos castillos del siglo XI.

Y por supuesto, tienes que probar su gastronomía, con platos típicos como arroces, pimientos rellenos y conejo al «all i oli». Los restaurantes locales ofrecen una experiencia culinaria única.