El "picudo" de los pinos que ataca a los ejemplares de la Marina Baixa

Una ruta entre pinadas y acantilados recorre la costa de La Vila Joiosa. Un paisaje agradable para los caminantes que ahora se ha teñido de "manchas" marrones en medio de tanto verde. La razón no es otra que la aparición de una de las plagas que ataca a los pinos, el "tomicus", un escarabajo que perfora los troncos de los árboles impidiendo la circulación de la savia y provocando la muerte del árbol al quedarse seco. No solo este municipio ha detectado su presencia sino que en Benidorm o Altea ya luchan también para acabar con este insecto que está atacando a los ejemplares más débiles.

Cuando la sequía hace su aparición, lleva muchas veces aparejada el "despertar" de plagas que aprovechan la falta de agua para campar a sus anchas. Es el caso del "tomicus" que se extiende ya por zonas llenas de pinos típicos de esta parte del Mediterráneo. En La Vila Joiosa, la Cala del Conill o la torre de l'Aguiló, el entorno del pantano del Amadorio o el parque de la Malladeta son algunas de las ubicaciones donde los árboles de tono marrón se han empezado a abrir paso entre el verde.

Aquellos que pasean habitualmente por el monte vilero han detectado la presencia de pinos que solo en unas semanas han cambiado de color: de verde a amarillo y de ahí a un marrón seco. Así lo explica Mendert Bonnema a este diario. Este vecino de la localidad ha mostrado su preocupación por el "estado alarmante" de algunos de los ejemplares que se encuentra cada día en sus paseos por la costa: "En cuestión de meses se han secado árboles por completo y otros están en proceso", indica. Como él, son muchos vecinos y visitantes los que disfrutan del paisaje "y ahora es un poco deprimente a la vista", pero sobre todo en materia medioambiental.

El concejal de Medio Ambiente vilero, Carlos Soler, explica a este diario que en el municipio se han detectado varias zonas con esta plaga que afecta a los pinos y que se ve agravada con la sequía. "No solo es en La Vila, hay más municipios en la Marina Baixa y Marina Alta", apunta. En la localidad vilera, el parque de la Malladeta ha sido uno de los más afectados.

"Es un insecto muy pequeño que entra en el pino y lo seca del todo", argumenta Soler. Pero además se propaga "saltando de un pino a otro". Es decir, se comporta como el picudo con las palmeras y puede acabar por arrasarlo todo. Por ello, "hemos actuado en este parque para controlar la plaga. Se han sacrificado varios ejemplares que ya estaban secos", sobre una decena, además de "tres más que estaban infectados". Todo para intentar parar que llegara a más árboles. Así se hacen además "campañas de seguimiento epidemiológico todos los meses para controlar que todo siga igual". No es la única zona ya que cerca del pantano del Amadorio también se han detectado "algunos pinos infectados y otros secos". El edil añade que "intentamos hacer todo lo que está en nuestra mano".

Los árboles en los que este escarabajo está haciendo mella se juntan a la vista con aquellos pinos que también se están secando por la falta de agua. La sequía actual hace que los algunos ejemplares no aguantes y mueran en los montes. Pero, además, según las fuentes consultadas, esa falta de hidratación también contribuye a que las plagas resurjan ante unos ejemplares que "son vulnerables".

Benidorm no es una excepción. En zonas naturales como Serra Gelada, el parque urbano de El Moralet o en una parte de la Séquia Mare se han detectado ejemplares en los que el "tomicus" ha hecho de las suyas. Así lo confirma el guarda rural del municipio, Juanjo Mascarell: "Puede que mires a un sitio y esté todo verde pero de repente se ven puntos amarillos y marrones". Además asegura que también hay pinos en terrenos privados afectados.

Pero, ¿qué se puede hacer contra este escarabajo? El profesional indica que "habría que retirar el ejemplar dañado para que el 'tomicus' no siguiera saltando de uno a otro" como ocurre con el picudo y las palmeras. "Habría que evitar que se siguiera propagando triturando y eliminando el pie afectado", añade. Así, en el parque de El Moralet, los últimos trabajos llevados a cabo para limpiar de matorral y vegetación esta zona natural para evitar incendios sirvieron además para retirar alguno de esos ejemplares, según confirmaron las mismas fuentes.

Más plagas

La proliferación de esta plaga preocupa, pero no es la única que ha "despertado" la sequía con la falta de precipitaciones que está haciendo agonizar los bosques. En zonas de la Marina Alta, como Calp y Xàbia; o en Altea se están dando otra "enfermedad" en los pinos halepensis, los más comunes en el Mediterráneo: el "soflamado" del pino carrasco, que deja un aspecto de "quemado" a los ejemplares. Así lo explica el concejal de Medio Ambiente calpino y ambientólogo, Pere Moll, tras conocer la investigación de un profesor de la UA. Además se da "una mezcla de pulgón, araña y cochinilla" que afecta al árbol, "se estresa y muere".

El edil hace hincapié en las consecuencias que el cambio climático tiene sobre la naturaleza y, entre ellas, esa falta de lluvias: "Si no llueve nada y cuando hay una época de sequía, las plagas van de la mano". Porque "los árboles tienen la corteza muy fina y le afecta más" cualquier plaga o problema. Con las condiciones climáticas actuales "proliferan enfermedades que estaban dormidas". El concejal apunta que "tenemos que ver de qué forma podemos tratar todo y si hay subvenciones para ello".

Suscríbete para seguir leyendo