¿Qué son los Enderman y por qué han “atacado” Alicante?

La ficción y los videojuegos sumado a las redes sociales dan mucho de sí, sobre todo cuando se empiezan a encontrar coincidencias con las que sacar partido en la vida real. Esto es, más o menos, lo que ha ocurrido con ciertas ubicaciones reales de la provincia de Alicante y uno de los videojuegos más famosos y rentables de la historia: Minecraft.

Todo ha empezado con un tuit que ha recibido cientos de interacciones en las que un usuario se preguntaba por una famosa montaña alicantina, el Puig Campana, a la que le falta un trozo de tamaño rectangular, un “mordisco” en el espacio cuyo hueco coincide con aquellos que dejan los Enderman, unos seres del videojuego de construir todo un universo mediante cubos pixelados.

La Pirámide y otras ubicaciones

Según la Wiki de Minecraft, el Enderman es un monstruo atípico, de físico alto, delgado, color negro y ojos rosados, originario de la dimensión llamada End. Los Enderman se teletransportan y se dedican a agarrar bloques y cambiarlos de sitio, de ahí los “huecos” que, según este usuario, podrían haber ido dejando en la provincia (si existieran, sobra subrayar).

La publicación viral ha ido más allá de señalar huecos que faltan en las montañas alicantinas con la forma exacta que dejaría uno de estos monstruos al “robar” los bloques cúbicos y el chiste ha dado para sacar a la palestra, de nuevo, uno de los edificios más famosos de la ciudad alicantina: el edificio de La Pirámide al que, justo en medio, le faltaría este mismo trozo. 

Cabe destacar que no es la primera vez que la famosa construcción sale a la palestra en Twitter y redes sociales.

La Pirámide ha sido considerada en espacios de internautas como Forocoches como "el edificio más feo de España" galardón que ha dado para memes y numerosas bromas a lo largo de los años. Y es que, ¿quién no iba a acordarse de la Torre Eiffelal admirar semejante joya arquitectónica?

Sea como fuere, y dado el número de interacciones de estas publicaciones, parece que siempre se agradece un poco de sentido del humor y de imaginación para dar un toque de ficción (y frikismo) a la provincia y la ciudad alicantinas.