Puig aprovecha la convención del PSOE para reivindicar la agenda valenciana

El jefe del Consell declara no ser "el último sanchista" y reclama financiación y trasvase ante la plana mayor del Gobierno en València

Puig junto a Sánchez en el cierre de la conferencia municipal en València.

Puig junto a Sánchez en el cierre de la conferencia municipal en València. / EDUARDO RIPOLL

Diego Aitor San José

Diego Aitor San José

Ximo Puig ha aprovechado la presencia de la plana mayor del Gobierno central en la conferencia municipal del PSOE para lanzar las reivindicaciones de la agenda valenciana. Después de negar ser “el último sanchista” frente a las acusaciones del PP, “somos alguno más”, ha dicho Puig; y de señalar que la celebración del acto en València supone “un reconocimiento al trabajo hecho”, el ‘president’ de la Generalitat ha introducido las reclamaciones de la agenda autonómica frente al Estado: la financiación autonómica y el trasvase Tajo-Segura, asuntos que han generado tensiones. 

“Tenemos problemas estructurales como es la financiación, tenemos una conversación desde hace mucho tiempo y hay que dar un paso más”, le ha pedido en el primer caso a Sánchez y a María Jesús Montero, ministra de Hacienda, ambos en primera línea que han tenido que aplaudir tímidamente la reivindicación. “Es necesario que haya una financiación justa para todos los españoles”, ha continuado al tiempo que ha reconocido que con los ejecutivos socialistas han sido “sensibles” con la Comunitat Valenciana y que han aumentado los recursos del Estado un 60 %

El otro punto es aún más conflictivo. El recorte del trasvase Tajo-Segura con el decreto de cuencas del Ministerio de Transición Ecológica está en los tribunales recurrido por la Generalitat. “El trasvase Tajo-Segura es irrenunciable”, ha dicho Puig para “garantizar la huerta valenciana y alicantina”. En primera fila, de nuevo, la ministra Teresa Ribera, quien ha esquivado el aplauso. No obstante, ha añadido como apéndice "desde la medida de lo posible y siguiendo siempre el respeto medioambiental”. 

En este sentido, y en plena guerra por Doñana por el plan de la Junta de Andalucía, del PP, Puig ha presumido de l’Albufera como “el mayor humedal del Mediterráneo” y del que tiene, ha dicho, “la mayor calidad de su agua desde hace 50 años gracias al acuerdo y a una política en positivo”. 

"Basura espacial"

Sin embargo, el grueso de su discurso ha estado centrado en la gestión autonómica. Mejora de los datos de empleo, de turistas, el triple de personas cobrando la dependencia, más trabajadores en la sanidad pública… números que se ve, ha dicho, “cuando se aterriza en la tierra” y se deja atrás la “basura espacial” que, ha dicho, lanza el PP. "Que dejen de mentir y de tomar a la gente por imbéciles porque no lo somos”, ha indicado, al tiempo que ha reivindicado que la izquierda “no solo gestionamos bien el Estado social sino que gestionamos mejor la economía”.

A diferencia de la presentación de su campaña, donde las siglas del partido estuvieron en una esquina del cartel electoral donde el protagonismo se lo llevó ‘el president’ tanto en imagen como en lema, Puig ha intervenido con el rojo y los carteles de PSOE como marco y con Pedro Sánchez en primera fila.De hecho, sus primeras frases han sido un arrope hacia el presidente del Gobierno con quien ha tenido diferencias. Frente a las críticas del PP hacia Puig de ser el “último sanchista del reino”, el jefe del Consell ha empezado: “El último, el último no soy, somos alguno más” mirando a las casi 4.000 personas que han llenado la planta baja del Museo Príncipe Felipe de València. 

Puig también ha tenido tiempo para las promesas del futuro en caso de continuar al frente del Consell. Así, ha dicho que la próxima legislatura será la de la educación gratuita de 0 a 3 años, la que se termine la deprivatización de la sanidad y en la que se desarrollará "una alianza por la sostenibilidad" con el objetivo de "descarbonizar la economía". Para ello, ha remarcado: "Las renovables son básicas". Asimismo, con la vivienda como protagonista, se ha comprometido a una “gran operación por la vivienda con los ayuntamientos”.