Empezaron en Elche con 50 cortos, siguieron en València con 190 títulos y en su tercera edición, el ROS Film Festival, el único internacional de cortometrajes de ciencia ficción con robots, se instala en Alicante tras recibir 335 trabajos de 58 países.

Los mejores 62 cortometrajes presentados a concurso se proyectarán durante los ocho días del certamen, que comienza mañana y culmina el próximo 22 de noviembre en Las Cigarreras como sede principal, junto a la sala 8 y Medio y Söda Bar.

El origen de este festival, organizado por la asociación alicantina El Caleidoscopio, es la evolución de un proyecto anterior de teatro robótico con escolares, explica el director del ROS, Ricardo Domínguez, y uno de sus fines es «abrir una reflexión sobre nuestra relación con la tecnología a través del audiovisual. Queremos ir más allá del entretenimiento y plantearnos nuestro presente y nuestro futuro con una temática tan actual, como la robótica y la inteligencia artificial, que convive con nosotros desde hace años y cada vez más».

Las relaciones emocionales (sexuales, de amistad) entre humanos y máquinas; la trascendencia de la muerte, la inmortalidad o la reencarnación tecnológica; los futuros distópicos o la violencia generada por las máquinas son algunos de los temas planteados en los títulos recibidos.

Especial atención merecen los 40 trabajos recibidos este año con la pandemia del coronavirus en el centro de la historia, «que en general han sido rodados con medios muy caseros y no tenían calidad suficiente para competir, pero merecen un festival específico solo para ellos», asegura Ricardo Domínguez.

Entre los 36 participantes de EE UU, el director destaca algunos trabajos, como el recibido por uno de los guionistas de The Walking Dead y director de capítulos de X Files y Buffy Cazavampiros, Scott Wheeler, que presenta Synth; o el que llega de Uruguay firmado por Alejandro Damiani, M.A.M.O.N, que presenta a un Trump apocalíptico en forma de robot en lucha con Latinoamérica. En forma de acción, amor, drama o comedia, incluso con animación, las historias con temática robótica se presentan en todas sus vertientes, «no tienen por qué ser todas sobre un futuro desolador», aclara el director.

Pero además del cine a competición, el ROS Film Festival ha programado una decena de actividades paralelas, desde conciertos de Hidrogenesse, que homenajea a Alan Turing, creador de Enigma, a charlas de Ricardo Iglesias, pionero del new media art, que explicará por qué hace arte con robots) talleres de stop motion o monólogos de androides de Santi Cremades y Raquel Sastre.