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Arturo Herrera dona dos de sus libros de artista al MACA

Las obras del creador venezolano completan las piezas con las que ya cuenta el museo alicantino dentro de la Colección Jenkins-Romero

Arturo Herrera dona dos de sus libros de artista al MACA

El artista venezolano Arturo Herrera (Caracas, 1959) visitó el pasado verano el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA), donde se encuentran algunas de sus obras dentro de la Colección Jenkins-Romero. Su entusiasmo por lo que encontró en este centro le llevó a tomar la decisión de donar una serie de bibliografía para completar su fondo. Y el pasado 25 de octubre envío un escrito para entregar dos libros de artista de su autoría y propiedad, que son unas piezas destacadas de su producción, y que se unen a otro que ya se encuentra en el MACA.

El libro de artista "Season"

La donación de estos dos libros, cuya aceptación será aprobada el martes por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante, se realiza "para su custodia, conservación, investigación y exhibición en el MACA.

El artista, que vive entre Berlín y Nueva York, ha depositado ya en el museo alicantino Soave sia il vento, pieza de 2016, y Season, realizado entre 2019 y 2020.

Herrera ha recibido muchos premios que incluyen, entre otros, una beca Deutscher Akademischer Austausch Dienst (DAAD). Ha realizado exposiciones individuales en el Centre d'Art Contemporain, Ginebra; Centro Dia para las Artes, Nueva York; Centro Galego de Arte Contemporáneo, Santiago de Compostela; Museo Whitney de Arte Americano, Nueva York; Museo Hammer de UCLA, Los Ángeles y el Centro de Arte Contemporáneo PS1, Long Island City; entre otros. Su trabajo apareció en la Bienal de Whitney (2002).

El artistas Arturo Herrera.

Se trasladó a vivir a Berlín en 2003 para realizar una residencia a través del Servicio Alemán de Intercambio Académico y se instaló allí.

Su creación se materializa en diversos medios como el collage, trabajos en papel, escultura, pintura mural y fotografía. Con un carácter que roza la deconstrucción iconográfica, aglutinando imágenes inocentes e infantiles con otras violentas, sus esculturas-pinturas, piezas de fieltro similares a las del process art, cuelgan de las paredes como un derramamiento de pintura o pieles sin cuerpo, que se abstraen y manchan la mirada.

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