La huella imperecedera de Vicente Gimeno Sendra

Rodeada de obras de Eusebio Sempere, una placa con el nombre de Vicente Gimeno Sendra preside desde este lunes la sala de conferencias del Aula de Cultura de Alicante de la Fundación Mediterráneo «en reconocimiento a un gran jurista por su labor en defensa de los derechos fundamentales y su trayectoria docente e investigadora».

La placa, descubierta su viuda, Cristina Beviá, y por el presidente de la Fundación Mediterráneo, Luis Boyer -arropados por numerosas figuras del mundo del Derecho y la Jurisprudencia, como Pascual Sala, expresidente de los tribunales Constitucional y Supremo, o Victoria Ortega, presidenta del Consejo General de la Abogacía, entre otros-, le recuerda como catedrático de Derecho Procesal, magistrado del Tribunal Constitucional y patrono de la Fundación desde 2016 hasta su fallecimiento, en noviembre de 2020. 

Gimeno Sendra fue todo eso y mucho más, pero sobre todo ayer fue recordado como un hombre bueno, justo, humilde y empático, que puso a las personas en el centro de Derecho y contribuyó con su legado «a dejar este mundo un poco mejor», como ha destacado el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, de este «precursor, que fue siempre un paso por delante como alumno brillante, doctorando extraordinario y miembro más joven del tribunal Constitucional».

La Fundación Mediterráneo inaugura una sala dedicada a Gimeno Sendra

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Puig ha considerado a Gimeno Sendra como «un dels nostres» que «forma parte de lo mejor de nuestra tierra», que se ganó «el respeto de sus colegas y la admiración de sus discípulos» como «un luchador que ha sido un amarre de la protección de derechos y garantía» para la sociedad. Recordó también su «cosmovisión» al detectar los retos del futuro: en 1980 defendió que el Ministerio Fiscal asumiese la instrucción de los delitos, en 2007 advirtió de la pérdida de prestigio del TC por el bloqueo político y en 2020 abordó el debate sobre la aplicación de la Inteligencia Artificial en la Justicia.

Previamente, Luis Boyer ha calificado a Gimeno Sendra de «profesor adelantado del Derecho, un hombre de ley, de principios firmes y trato afable», así como un gran conversador -«podía hablar de cultura, de pesca o del lugar del mercado donde vendían el mejor atún», recordó- que se ganó el respeto y el aprecio de la Fundación por su apoyo en unos momentos «difíciles para la entidad, que afrontó con decisión».

Boyer ha aprovechado la presencia del teniente de alcalde del Ayuntamiento de Alicante, Manuel Villar, para solicitar al consistorio que la ciudad dedique una calle a este jurista y anunciar que están recabando apoyos para tal fin, tras recordar que la entidad ha puesto en marcha un premio de estudios jurídicos sobre derechos fundamentales, dotado con 9.000 euros, que también lleva su nombre y que se fallará a finales de año.

Uno de los hijos de Vicente Gimeno, José Vicente Gimeno Beviá, ha manifestado en nombre de la familia para manifestar su «profunda gratitud y sincero agradecimiento por este homenaje en recuerdo de mi padre" y se ha congratulado de que el premio en su honor «continúe con la investigación científica y contribuya a la defensa de los valores fundamentales, y esperemos que sea una referencia» en los estudios de este campo.  

Aunque reconoció que a su padre los homenajes le abrumaban, ha asegurado que «este gesto le habría hecho inmensamente feliz», ya que «la huella que deja no es menor que la que la Fundación Mediterráneo dejó en él» tras concluir su discurso con una cita de Jorge Manrique: «Aunque la vida murió, nos dejó harto consuelo su memoria» .

Por su parte, el expresidente del Tribunal Constitucional Pascual Sala recordó la importancia de la figura de Vicente Gimeno en el campo del Derecho -«su Manual de Derecho Procesal abarca todo», aseveró- , por su avance en la tipificación de los delitos de odio o la potenciación de la mediación para mejorar la resolución de conflictos. 

Humanidad

Además de defender los valores esenciales en materia de derechos fundamentales, Sala incidió en su vertiente humana, la de «una persona que sabía escuchar, empática, transversal e independiente». «Era un gran jurista, una gran persona y un gran amigo», apostilló.

La presidenta del Consejo General de la Abogacía, Victoria Ortega, incidió también en el carácter empático de Gimeno, que fue «un hombre de bien, querido y apreciado, de humanidad desbordante que queda en el recuerdo» siendo «admiración» la palabra que condensa su figura por «ensanchar el Derecho y construir la concordia con mirada independiente, pensamiento crítico y honestidad intelectual».

Su primer discípulo, el catedrático de Derecho Procesal José María Asencio, «huérfano» desde el fallecimiento de Gimeno Sendra, apuntó que su maestro «deja una huella imborrable por su magisterio y escuela de pensamiento, cada vez más grande», además de por ser «un hombre bueno» que «creía firmemente en los derechos y en el ser humano y fue respetuoso con todos».

Algunos asistentes

Al acto asistieron numerosas personalidades del campo del Derecho, como Juan Carlos López Coig, fiscal del Tribunal Supremo desde 2014 y exfiscal jefe de la Audiencia Provincial de Alicante; Luis María Cazorla Prieto, catedrático de Derecho Financiero y Tributario y abogado del Estado; la directora del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales Yolanda Gómez; la consellera de Justicia, Gabriela Bravo; el presidente de la Audiencia Provincial de Alicante, Juan Carlos Cerón; el fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Alicante, Jorge Rabasa; Vicente Magro, magistrado del Supremo; la rectora de la UA y profesora de Derecho, Amparo Navarro; el fiscal superior del TSJ, Ricard Cabedo; el magistrado emérito Luis Segovia; los magistrados Faustino de Urquía y José María Merlos; el letrado José María Ayala o los decanos de los colegios de Abogados de Alicante y Elche, Fernando Candela y Diego García, y del Colegio de Procuradores, Pilar Fuentes.