Lola Blasco apela a la creación como "lugar de consuelo" en la Feria del Libro de Alicante

La dramaturga alicantina Lola Blasco ha defendido este viernes la creación literaria como "lugar de consuelo", en el discurso inaugural de la Feria del Libro de Alicante, que celebra su 53 edición hasta el 14 de mayo en la Plaza Séneca. La jornada de apertura de esta cita con los libros ha estado protagonizada también por otra mujer escritora, la eldense Elia Barceló, que ha presentado su nueva novela, Amores que matan, un noir en el que homenajea a mujeres artistas olvidadas por la historia y defiende el arte como una "necesidad del ser humano".

Blasco, Premio Nacional en Literatura Dramática en 2016 por su obra Siglo mío, bestia mía, ha sido introducida por el concejal de Cultura, Antonio Manresa, quien ha destacado la necesidad de la autora teatral de "dialogar y comunicarse a través de su obra", mientras ella ha revelado que "la escritura es un medio para denunciar situaciones que considero injustas. A eso dedico mi teatro y mi tiempo".

Blasco ha aprovechado el lema de la feria, Historias a la luz del Mediterráneo, para reconocer la influencia que tienen el sol y el mar Mediterráneo en su literatura dramática con historias que suceden en este escenario, y ha imaginado a Antonio Machado "frente al mar recordando su niñez en el exilio con la nota encontrada en su gabán tras su muerte" que evocaba los días azules y el sol de la infancia.

La creadora ha repasado algunas de sus obras gestadas en esta tierra, como La armonía del silencio, que tiene de trasfondo la Guerra Civil española y que habla del abuso de poder, a partir de la historia familiar de su abuela y de su piano, que vendió a un piloto del bando nacional y nunca más volvió a tocarlo. "Quise sacar su historia del olvido como historia personal y como historia colectiva de lo que sucedió aquí, como el bombardeo del Mercado Central el 25 de mayo de 1938 o el abandono de los republicanos en el puerto de Alicante", ha comentado, ya que en su obra se cambia el final de esta historia y por ello "apelo a la creación como lugar de consuelo, capaz incluso de reescribir la historia".

Blasco se ha referido también a la situación del Sáhara, "su abandono y su mala descolonización" o a las muertes que acumula el Mediterráneo en el proceso migratorio. En su obra La confesión de Don Quijote, habla "de la pérdida de la fe ante la impasibilidad con la que contemplamos las miles de muertes de refugiados que huyen de sus países en guerra y acaban muriendo antes de llegar a nuestras costas". En su obra, el personaje pierde la fe y su imaginación "y es ahí, en la imposibilidad de imaginar nuevos mundos donde se deja de crear, donde solo se da cabida al desconsuelo". 

La autora teatral ha indicado sentirse influida por la obra de "Shakespeare, Cervantes y Lorca, a los que siempre vuelvo. Y del teatro europeo me interesa sobre todo el alemán, el de Heiner Müller, el teatro político de Bertolt Brecht, y autores como Jelinek, Sarah Kane, Thomas Bernhard".

Elia Barceló y Santa Rita

A continuación, Elia Barceló mantuvo un encuentro con el público acompañada de Cristina Consuegra sobre su última obra lanzada al mercado, Amores que matan, la segunda parte de la que será su tetralogía ambientada en un lugar ficticio del Mediterráneo inspirado en la provincia de Alicante donde se suceden asesinatos. Santa Rita es un antiguo hospital convertido en mansión y propiedad de una anciana escritora donde conviven distintas generaciones de forma comunitaria.

La autora, calificada como "nuestra Patricia Highsmith" por Consuegra, ha indicado que este lugar "básicamente es una utopía, un sueño que tenemos todos de vivir en un sitio donde tengamos una intimidad pero también una comunidad, donde todo el mundo tira del mismo carro en la misma dirección. Y eso es utópico en un mundo donde se lleva la polarización".

En Amores que matan, que sigue la estela de Muerte en Santa Rita, Barceló plantea una novela de entretenimiento pero también lugares de resistencia y un espacio para el arte, ya que es también "un homenaje a las mujeres artistas ninguneadas a lo largo de la historia" tras considerar la autora que "el arte es esencial para que la vida funcione, el ser humano lo necesita porque somos creadores por naturaleza y siento que mucho políticos no se den cuenta de ello".

Próxima serie de TV

La escritora ha indicado asimismo que una novela suya, Las largas sombras, será llevada a una serie de televisión que ya ha empezado a rodarse en Madrid y que en breve rodará escenas en Elda, donde transcurre la historia de un grupo de amigas, aprovechando las fiestas de Moros y Cristianos.