La Lonja muestra la creación reciente del Lastres más vitalista

"Quiero transmitir que sigo más vivo que nunca". Esa frase basta para trasladar el estado actual del artista alicantino Eduardo Lastres, de sobra conocido por sus esculturas, a menudo sobrias y geométricas, que ahora descubre su verdadero ser y su mirada amplia al arte en una exposición, comisariada por María José Gadea, que inaugura este viernes, a las 20 horas, en la sala municipal de exposiciones de la Lonja del Pescado de Alicante.

Habito en lugares distintos es el título que Lastres ha puesto a esta muestra, que reúne alrededor de medio centenar de obras, todas ellas inéditas salvo una, algunas antiguas pero nunca expuestas y la mayoría realizadas en el último año para celebrar la vida tras sufrir un ingreso hospitalario por el covid al inicio de la pandemia.

"Pasé el covid y estuve a punto de morirme. Estuve quince días ingresado en el hospital con oxígeno, pero salí sin secuelas de ningún tipo. Estoy vivo y ¿qué podía hacer? ¡Celebrarlo! Y lo hago recordando a artistas que han sido mis referentes toda mi vida, desde Mondrian a Sempere, Léger y Picasso, los rusos o los minimalistas americanos; y en dibujo, sobre todo Durero, pero Goya también", apunta el artista nacido en Alicante en 1946, que cuenta que el origen de la muestra parte de las piezas más antiguas, con un componente emotivo en una obra dedicada a la pintura de su madre y en el retrato de su padre esculpido en escayola de 1974, pero también en un dibujo realizado en 1972, Mujer en un sillón, que reúne esa multiplicidad artística que reivindica con esta exposición y que ofrece abstracción y figuración, expresionismo y geometría, improvisación y orden y, en este caso, un protagonismo especial del color.

"El título de la exposición responde a que soy múltiple. Desde niño, dibujaba mientras hacía esculturas y saltaba de la abstracción a la figuración. Nunca he creído en un solo formato, el artista no debe ceñirse a un solo modelo. A Sempere se le reivindica por su pintura, pero el grabado es importantísimo, y conmigo algunos se sorprenden de que haya tanto color, pero soy la misma persona", apunta el pintor y escultor.

Ganas de crear

La comisaria María José Aguado destaca que esta "oda al color" muestra "la alegría y las ganas de crear" de un artista que se encuentra "en su momento más maduro, más ilusionante y más vitalista. Vemos a un Eduardo Lastres muy completo, donde su obra antigua dialoga con la actual, hay un elogio al material que utiliza -metacrilato, hierro, escayola, madera...- y un conocimiento teórico, su formación como artista y como arquitecto, que hace que domine todas las técnicas, con importancia del dibujo y cierta predilección por el cubismo».

La exposición se divide por bloques y entre ellos destaca una serie de planchas de DM en las que Eduardo Lastres deja llevar su mano por el dibujo, aparentemente aleatorio, y va descubriendo las líneas ya formadas; en otro espacio, dedicado a la madera, reciclada y combinada con otros materiales, se sitúa la serie A cuatro manos, con una quincena de piezas en las que hay pintura y escultura, fotografía y collage. También caben los bodegones coloristas y las piezas suspendidas en el aire, el acero renovado y la madera antigua. «Al final, todos los materiales se encuentran», dirigidos por un artista cuyo propósito es «crear y expresarse, con muchas referencias, pero aportando su visión personal», apunta la comisaria.

Habito en lugares distintos se puede ver hasta el 24 de marzo de 2024.