El FC Barcelona tampoco ganó anoche en el nuevo San Mamés, un campo en el que el Athletic Club todavía no conoce la derrota, y el gol de Muniain que le dio la victoria al equipo vasco ha apretado enormemente la cabeza de la Liga. El Barça del Tata Martino encajó su primera derrota en Liga, la segunda consecutiva tras la del pasado miércoles en Amsterdam, pero todavía continúa líder en la tabla clasificatoria. Aunque ya se ve empatado con el Atlético y con el Madrid a solo tres puntos de distancia.

Al Athletic de Valverde el triunfo de ayer le mete en posiciones de Champions, que había intentado asaltar en tres ocasiones anteriores esta temporada sin éxito y en las que se ve a estas alturas de curso por primera vez en 10 años.

Muniain decidió el choque con un tanto que premió el esfuerzo, el tesón, la intensidad y la presión que puso su equipo durante todo el partido y que escenificó Iraola en la gestión del tanto. El lateral abrió sobre Susaeta y el extremo centró para que el navarro, llegando desde la izquierda y casi al unísono con Toquero, batiese a Pinto.

El encuentro, no obstante, tuvo otra jugada clave. Una acción de Iturraspe sobre Neymar al borde del área en el minuto 58 sancionada por el árbitro pero sin expulsar al vizcaíno.

Comenzó imponiéndose la presión con la que buscaba el Athletic al Barça y ello le dio una buena opción a Susaeta tras un centro desde la izquierda de Muniain. Llegando al primer cuarto de hora empezó a carburar como acostumbra el Barça, que se pasó un buen rato con todo el equipo en campo rival. Inició esa fase de dominio un remate de Neymar un poco más atrás del pico del área pequeña al que respondió Iraizoz con una gran parada, en el minuto 11, y un disparo fuera desde la frontal de Iniesta.

Una segunda oportunidad rojiblanca levantó al Athletic de su letargo ofensivo, que no de trabajo y entrega, que tuvo a raudales. Fue una oportunidad desperdiciada casi de manera increíble por Muniain. Un remate de cabeza desviado de Toquero, a centro de Susaeta desde la izquierda, completó el cupo de ocasiones de un primer tiempo muy dinámico, intenso y sin un dueño claro en el choque.

El Barça intentó hacerse con la posesión a través de la pausa y combinaciones a balones largos en busca de sus extremos, Alexis y Neymar, apagados, y el Athletic incomodar al Barcelona con una fuerte presión hasta Pinto.

El Athletic supo aguantar, nunca bajó el ritmo ni la presión, mientras que el Barça se encontró sin respuestas tras el gol de Muniain.