Máxima expectación en el decisivo Eldense-Celta B

El Nuevo Pepico Amat registrará un lleno absoluto en el encuentro de este sábado(19.00) en el que los azulgrana deben ganar para acceder a la ronda definitiva por el ascenso a Segunda División

Aspecto que presentaba una de las gradas del Nuevo Pepico Amat en el encuentro ante el filial del Barcelona.

Aspecto que presentaba una de las gradas del Nuevo Pepico Amat en el encuentro ante el filial del Barcelona. / Matías Segarra

César Hernández

César Hernández

El Nuevo Pepico Amat registrará un lleno absoluto en el encuentro de este sábado(19.00) en el que el Eldense se juega acceder a la ronda definitiva para luchar por el ascenso a laSegunda División. El conjunto de Fernando Estévez debe ganar al filial gallego en un campo que agotará sus localidades una vez más. La expectación que ha despertado el partido es máxima al igual que todo el tramo final de la temporada en el que el equipo azulgrana ha luchado con el Amorebieta por una plaza de ascenso directo que al final se decidió en la última jornada. La afición está totalmente volcada con el equipo en un encuentro que puede ser histórico. El vencedor de la eliminatoria se enfrentará al ganador de la que enfrenta a los filiales del Madrid y del Barcelona. La plantilla está muy mentalizada y con la máxima ilusión de vivir un gran día en el Nuevo Pepico Amat.

El Eldense pretende hacer valer sus números en el nuevo estadio Pepico Amat de Elda para eliminar al Celta B en las semifinales de la promoción de ascenso a LaLiga Smartbank.

El 3-2 a favor del filial celeste en el choque de ida disputado en el estadio Abanca Balaídos da una ligera ventaja al conjunto gallego que llegará el próximo sábado a Elda sabiendo que le sirve el empate para pasar de ronda y jugarse el ascenso ante el vencedor de la eliminatoria Barcelona Atlètic-Real Madrid Castilla (4-2).

Sin embargo, el Eldense ha llegado a esta fase de ascenso sin conocer la derrota como local con doce victorias y siete empates en los diecinueve partidos de competición liguera que ha disputado en el Nuevo Pepico Amat.

Y es que al equipo que entrena Fernando Estévez le vale ganar, aunque sea por la mínima, para pasar a la final por el ascenso y jugársela ante el filial del Barcelona o el Real Madrid. La mejor clasificación del Eldense en la fase regular es lo que le permite que pese a perder 3-2 en Vigo le baste con ganar por la misma diferencia.

Otro dato que juega a favor del Eldense, además de su fortaleza como local, es que el Celta B baja su nivel a domicilio en donde acumula tres meses sin ganar. En cualquier caso, todo se decidirá el próximo sábado, a partir de las 19 horas, en un estadio que se llenará. La emoción está servida en Elda.

Giráldez

Claudio Giráldez, entrenador del Celta B, reiteró este jueves que el CD Eldense es «un equipazo» con capacidad para remontar el 3-2 con el que su equipo viaja a tierras alicantinas, aunque él confía en que puedan dar la sorpresa en el Nuevo Pepico Amat, donde este curso solo el Athletic Club (1-6) ganó en la Copa del Rey.

«No tenemos demasiado que perder y sí mucho que ganar. Por delante tenemos un objetivo muy bonito para el que este equipo no estaba diseñado, por eso estamos eufóricos», comentó en su comparecencia ante los periodistas.

Giráldez asume que el partido en Elda será «muy diferente» al de Balaídos porque llevan «una ventaja muy pequeña» –en caso de empate, el Eldense pasará a la siguiente ronda por su mejor clasificación en la Liga- y las altas temperaturas que se encontrarán.

El técnico del filial celeste confirmó que el defensa Carlos Domínguez, titular ante el Barcelona en el último partido de LaLiga, y el atacante Miguel Rodríguez están «con ganas de jugar y aportar» después de conseguir la permanencia con el primer equipo, dos futbolistas que le dan «un plus» al Celta B. «Es un rival que tiene recursos para cambiar los partidos, son un equipazo. Se han quedado a un gol de lograr el ascenso directo», recordó sobre su rival el entrenador gallego, que pidió a sus jugadores «valentía» para afrontar el «desafío» de conservar la «mínima» renta.