Entrevista | Fernando Latorre Entrenador del EÓN Horneo Alicante

“Este año vamos a ver un EÓN peleón”

El técnico del equipo alicantino ve “necesaria” la presión para que el equipo “esté motivado “

Fernando Latorre, entrenador del EÓN

Fernando Latorre, entrenador del EÓN

César Hernández

César Hernández

Fernando Latorre comienza su andadura como nuevo entrenador del EÓN Horneo Alicante y lo hace con un equipo completamente renovado que se caracteriza por su juventud. El técnico alicantino afronta la primera campaña de las tres que ha firmado con la entidad. 

Ya tenemos aquí la nueva temporada.

Sí. Por fin. Todos teníamos muchísimas ganas. Llevábamos mucho tiempo madurando la forma de trabajar y del grupo y teníamos ganas de rodar. 

Firmó a principio de año, ¿se ha hecho larga la espera?

Sí. Desde enero son muchos meses y además al principio estás en otro club al que te debes, pero no dejas de tener la cabeza pensando en diferentes opciones. Por lo que son meses esperando con ganas de empezar a ver cómo rueda todo y por dónde hay que hacer más hincapié.

¿Cuánto lleva la planificación de un equipo con la circunstancia que ha vivido el EÓN con tanto cambio?

Exactamente el tiempo de conjunción de todo el grupo, no hay una fecha límite. Queremos que sea cuánto antes, pero somos 18 jugadores más cuatro juveniles. Son muchos y queremos que todos tengan su sitio y aporten porque la temporada es larga y no sabes las necesidades que va a tener el equipo, las lesiones que pueden venir… Por lo que ahora todo el mundo tiene que saber su rol, tiene que entender el juego y eso lleva su tiempo. Esperemos que en septiembre ya estemos en un nivel óptimo y ser competitivos desde el primer partido.

¿Cómo les ha visto en estos primeros entrenamientos?

Muy bien. Predisposición total, cien por cien de concentración, mucha ilusión y muchas ganas. No ha habido ningún contratiempo, todos están perfectos. La progresión va dentro de la normalidad.

Su llegada al EÓN levantó mucha expectación. ¿Supone eso motivación o presión?

Son expectativas y todo es bueno. Eso no es presión. La presión será cuando vengan los partidos y tengamos la obligación de ganarlos. Pero es una presión que queremos y todo deportista la necesita para estar motivado. Todo lo que ocurra fuera de lo deportivo no le prestamos atención. Al equipo, a mí y al cuerpo técnico no nos afecta, solo que tengan claro dónde están. 

Y la ilusión que se ha generado en la afición con la llegada de estos jugadores. 

Es lógico. Es un equipo con muchas caras nuevas y muy jóvenes. Tienen mucha proyección y creo que va a sorprender precisamente por eso: son jugadores que tienen mucho que crecer y en unos años van a estar en la élite a un gran nivel. Ojalá esa élite sea con nosotros. 

¿Cómo va a ser este EÓN Horneo Alicante de Fernando Latorre?

Un equipo siempre activo, luchador, entregado, peleón, que no va a dar un balón por perdido sea ante el equipo que sea. Intentará ser competitivo para ganar todos los partidos. Me gustan los equipos que sepan jugar en todas las facetas y ante cualquier circunstancia que nos podamos encontrar. Hay que buscar siempre capacidad de adaptación y reacción ante cualquier sistema que nos proponga el rival. Y ser capaces de proponer diferentes sistemas, ser camaleónicos. Esa debe ser nuestra virtud, que al rival le cueste analizarnos. 

 Por delante se ha confeccionado una pretemporada con equipos de nivel.

Sí. A la pretemporada hay que darle el valor que tiene, no dejan de ser partidos importantes, pero hay que mirarlos bajo el prisma de que es una etapa de preparación y ver también en qué momento se juegan: si al inicio de la pretemporada, al final… porque en los primeros partidos no tendremos todas nuestras bazas trabajadas y nos interesa trabajar de una forma u otra.

Luego llegan los partidos de verdad en una competición que vuelve a cambiar su sistema a grupo único. ¿Cómo ve este cambio?

A mejor. Creo que los equipos que estén en la parte alta serán los que merecidamente deban estar. El anterior sistema de grupos era aleatorio y, al final, ciertos momentos físicos y anímicos de un equipo podían perjudicar. Pero una liga regular de todos contra todos es lo más justo y lo más bonito.