La octava sinfonía del HLA Alicante (83-73)

La octava victoria de la temporada para el Lucentum llegó sin grandes alardes pero con lo suficiente para tener el encuentro controlado en todo momento ante un Oviedo que nunca se rindió pero que no les alcanzó para superar a un HLAmuy correcto. Barro mantuvo su línea ascendente y fue clave en el triunfo lucentino, junto a un excelente Gudmundsson, con una actuación sobresaliente bajo el aro con puntos y tapones. El conjunto alicantino tuvo algunos altibajos durante el encuentro pero sin graves consecuencias porque la reacción era inmediata. Esta vez no fueron necesarios los puntos salvadores de Davison ya que el trabajo grupal fue lo más destacado de un Lucentum que sigue mirando muy arriba con esta nueva victoria.

Luces y sombras para ambos equipos en los primeros minutos del partido con Kostadinov como principal referencia ofensiva lucentina. Muchas imprecisiones y pérdidas en los dos bandos aunque el Lucentum estaba un paso por encima del Oviedo y cada vez veía el aro con más facilidad. El 16-9 obligó a Javi Rodríguez a pedir su primer tiempo muerto. El equipo alicantino era claramente superior a su rival y la diferencia se fue ampliando con el paso de los minutos pese a los buenos minutos del exlucentino Chapela, que debutaba con su nuevo equipo. El Oviedo resistió bien el arreón del HLA para llegar al final del primer cuarto con un 23-16. 

El enmarañamiento cuántico

El Lucentum tardó casi tres minutos en anotar su primera canasta en el segundo cuarto mientras el Oviedo encontró la inspiración y fue recortando distancia en un buen arranque con un 2-6 (25-22) de parcial. No estaba cómodo el HLA, bien defendido por su rival, y cada ataque resultaba un suplicio hasta que entre Barro y Davison el HLAlogra ver la luz y alejar a un Oviedo que no pudo seguir el ritmo. El Lucentum se fue entonando con un gran parcial para llegar al descanso de la mejor manera posible (42-27). Cuatro minutos le bastaron al conjunto alicantino para dejar el encuentro muy de cara. Fundamental el poderío de Barro para despegar a un Oviedo que se quedó sin energía en los últimos minutos del cuarto. Cuando el HLA se puso serio en defensa ya fue imparable par su rival.

Hook acaparó la atención en los primeros minutos del tercer cuarto con cinco puntos consecutivos que empezaban a sentenciar el partido. Las sensaciones eran cada vez mejores sin que el Oviedo tuviera capacidad de respuesta. Barro seguía firme y el encuentro se fue convirtiendo en un monólogo. La superioridad se tornó en excesiva confianza y el equipo se relajó unos minutos, aprovechando el Oviedo para acercarse a ocho puntos (54-46), por lo que tuvo que detener el juego Pérez Caínzos. Las cosas volvieron rápidamente a su sitio con los puntos de Harris y el equipo alicantino volvía a tener el encuentro totalmente dominado sin necesidad de grandes alardes. Con un 61-52 finaliza un cuarto ganado por un Oviedo que no se rendía con un parcial de 19-25.

El HLA Alicante afronta un partido clave ante el Oviedo

Tocaba apretar para evitar cualquier sorpresa. Un triple de Harris allanó el camino para el HLA pero no había nada hecho todavía porque a base de triples el Oviedo se acercó a siete puntos (67-70) ante la desesperación de Caínzos. Barro no permitió ninguna concesión más y el encuentro tenía ganador a falta de tres minutos. No dejó el Lucentum que su rival se lo creyera. Victoria justa y celebrada en el Pedro Ferrándiz. El miércoles, nuevo enfrentamiento en Ourense.