El HLA olvida su sello en Ourense (77-68)

El equipo alicantino ofrece una imagen desconcertante y sin tensión defensiva en un duelo dominado con rotundidad por el conjunto gallego

Solo Davison y Kostadinov se salvan del fiasco y en el último cuarto se logró maquillar el resultado

Barro no tuvo su día en Ourense con cuatro puntos en 32 minutos.

Barro no tuvo su día en Ourense con cuatro puntos en 32 minutos. / Rafa Arjones

César Hernández

César Hernández

Partido para olvidar de un Lucentum irreconocible en Ourense. El conjunto lucentino firmó uno de los encuentros más flojos de la temporada con una alarmante falta de intensidad defensiva. Tan solo Davison y Kostadinov se salvaron del suspenso en un duelo dominado con autoridad por el conjunto gallego, mucho más intenso, acertado y motivado que su rival. Cuando el HLA quiso reaccionar, ya era tarde. La única amenaza era Davison, demasiado solo durante todo el encuentro aunque lo intentó en el último cuarto y con sus triples se bajó la desventaja de los 10 puntos. Pero lo que no se hizo durante todo el partido no se iba a hacer en cinco minutos. Por lo menos por lo visto en este partido y con la actitud defensiva mostrada. Se consiguió maquillar el resultado en el último acto.Poco más en un duelo al que el HLA llegó con escasa tensión y que le cuesta al equipo su sexta derrota de la temporada. 

Davison no tardó en mostrar sus cartas con siete puntos de los nueve que llevaba su equipo en los primeros cuatro minutos del partido ante un Ourense muy precipitado. El 2-11 para el HLA obliga al Ourense a pedir su primer tiempo. Ese momento cambió la historia del partido para siempre. La reacción gallega fue inmediata con un parcial de 10-2 mientras al Lucentum le costaba volver a ser el del principio. El Ourense le da la vuelta al partido con un parcial de 18-7 con una buena defensa evitando que el equipo alicantino se sintiera cómodo. Con un 20-18 se cerró el primer cuarto. No varió en exceso el decorado en los primeros minutos del segundo cuarto y el HLA no podía con una gran versión del Ourense. Muy mal la defensa lucentina mientras que en ataque el equipo no encontraba la fluidez de los últimos partidos. Turner era una pesadilla y el Ourense alcanza su máxima renta (39-26). Davison y Kostadinov se encontraban demasiado solos en tareas ofensivas y comienzan los problemas serios tras encadenar varias acciones erróneas. La renta siguió creciendo con un duro 46-29 con el que finalizó un horroroso segundo cuarto para el Lucentum.

El equipo alicantino estaba obligado a una remontada mayúscula y las sensaciones no invitaban al optimismo. La desventaja llegó a los 19 puntos con un Ourense mucho más centrado e intenso que el Lucentum. El equipo de Caínzos no estaba en el partido. Todo era un cúmulo despropósitos y el encuentro se fue deslizando por momento. No funcionaba ni por dentro ni por fuera. Con un 60-44 se finiquitó un tercer cuarto que dejó el encuentro prácticamente sentenciado.

Las remotas opciones de remontada volvían a pasar por la muñeca de Davison. Dos triples del estadounidense reducen la ventaja a nueve puntos (62-53) y provoca el tiempo muerto del Ourense. Davison contra todo el conjunto gallego en busca de una remontada imposible. Lo único que se consiguió en el último cuarto fue maquillar el resultado y los números de Harris, muy flojo durante todo el partido. En diez días, otro partido. Toca olvidar y aprender de un día gris.