BALONMANO/LIGA GUERRERAS-IBERDROLA

AtticGo Elche, un ejemplo de lucha dentro de la pista

El pundonor y la entrega de las guerreras de Joaquín Rocamora impresiona a todo el balonmano español

Las jugadoras del AtticGo Elche celebran con los niños y niñas de la cantera el éxito de proclamarse campeonas de la liga regular

Las jugadoras del AtticGo Elche celebran con los niños y niñas de la cantera el éxito de proclamarse campeonas de la liga regular / MATÍAS SEGARRA

J. A. Galvañ

J. A. Galvañ

Lisa Oppedal corriendo 20 metros y lanzándose para recuperar un balón. Alexandra Do Nascimento, a sus más de 40 años, poniendo todo el coraje y experiencia. María Flores dando otra máster class defensiva. Nuria Andreu dando serenidad en los últimos cinco minutos sin haber jugado antes. Pipy Wolfs, Tessa Van Zijl y Danila So Delgado sacando su enorme calidad y precisión. Marisol Carratú haciendo gigante en la portería en la segunda parte, a pesar de la gran actuación de Nicole Morales en la primera. 

Las guerreras del AtticGo Elche son todo un ejemplo dentro de la pista y bajo la dirección de Joaquín Rocamora están impresionando a todo el balonmano español. Pero, sobre todo, están creando escuela para los niños y las niñas de las categorías base y de una cantera que ya ha sido elegida como la mejor de España en varias ocasiones. 

El conjunto ilicitano tiene enganchada a toda la ciudad y a toda su afición, que ayer volvió a entregarse y a disfrutar con su equipo. Más de un millar de espectadores en el pabellón Esperanza Lag, algo que es muy difícil de ver en un encuentro de la Liga Guerreras-Iberdrola. Animando en los momentos difíciles y llevando en volandas a sus jugadoras hacia la consecución de un primer puesto histórico en la liga regular. 

Con el partido resuelto, hicieron la ola. Gritaron: «campeonas, campeonas». 

Pero lo más importante es la energía y el buen hacer que contagian estas jugadoras, que celebraron el hito histórico con los niños y niñas que saltaron a la pista a la conclusión del encuentro .

Lo que está viviendo y mostrando este equipo, que no hay que olvidar que no cuenta con una gran presupuesto y que le cuesta mucho encontrar ayudas económicas, no tiene parangón. Por ello, como ha repetido Joaquín Rocamora en varias ocasiones, es algo a lo que se está acostumbrando la afición y que dentro de unos años se darán cuenta de la grandeza de lo que han conseguido. 

De momento, toca seguir disfrutando, porque lo mejor está todavía por llegar. Hay tres títulos en juego. Pero, si no se consiguen, que les quiten lo bailado.