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Expertos europeos confían en hallar un tratamiento contra la xylella antes de 2024

Asaja exige al Consell que suspenda la tala de almendros sanos mientras se desarrollan las investigaciones

José Vicente Andreu interviniendo en el foro celebrado en Alicante.

Los expertos que forman parte del proyecto europeo Biovexo, dedicado al estudio de la xylella, confían en hallar un tratamiento efectivo contra esta bacteria que infecta a los almendros antes de 2024. Así se ha puesto de manifiesto en un foro celebrado en Alicante bajo la organización de Asaja Alicante, cuyo presidente ha reclamado a la Conselleria de Agricultura que suspenda la tala de árboles sanos mientras se desarrollan las investigaciones.

El proyecto Biovexo, financiado por la Unión Europea, cuenta con la participación de diversas empresas, centros tecnológicos y universidades, que trabajan en el desarrollo de biopesticidas de alto rendimiento destinados a combatir tanto la bacteria como el vector que la propaga. Tras un primer foro celebrado en Italia, país considerado como el foco de la xylella, este miércoles ha tenido lugar otro en Alicante, donde esta enfermedad está atacando a los almendros de las comarcas situadas en el norte de la provincia. En el mismo han participado representantes empresariales, universitarios y de diversas administraciones, que han aportado su visión sobre la situación actual del problema.

Entre los asistentes se encontraba José Manuel García, de la empresa Domca, quien destaca que las investigaciones se están llevando a cabo tanto en laboratorios como en campos experimentales. Según sus palabras, "hasta el momento hemos conseguido avanzar a nivel invitro, y ahora ya estamos trabajando a gran escala para trasladarlo a los propios cultivos". De momento no se ha podido cantar victoria, pero, añade García, "confiamos en tener buenos resultados antes de 2024, cuando termina el proyecto".

Mientras tanto, el presidente de Asaja Alicante, José Vicente Andreu, acusa a la Generalitat de haber "cercenado" la investigación y la experimentación científica al no contemplar el paso de la erradicación a la contención después de cinco años. "La actuación -resalta- ha sido, cuanto menos, desleal con los agricultores afectados. Una gestión basada en la opacidad, en la falta de empatía y la nula información, que ha destruido 177.000 almendros". En su opinión, la estrategia de arranque y trituración de todos los árboles en un radio de 50 metros desde el ejemplar afectado ha demostrado que "está siendo peor el remedio que la enfermedad".

Por su parte, el portavoz de la Asociación de Afectados por la Xylella Fastidiosa de Alicante (Axfa), Francisco Javier Molines, considera que la solución pasa por encontrar almendros resistentes a la bacteria. "Nadie quiere sembrar olivos porque el precio es muy bajo y el algarrobo no se adapta bien al clima de la montaña", lamenta.

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