Los alicantinos aprovechan la recuperación para ahorrar 1.583 millones para las ‘vacas flacas’

La mejora del turismo y el empleo, junto con el temor a un deterioro de la situación económica en los próximos meses, engordan las cuentas de familias y empresas de la provincia

Los alicantinos han logrado aumentar sus ahorros en el último año.

Los alicantinos han logrado aumentar sus ahorros en el último año. / Información

David Navarro

David Navarro

Guardar en época de bonanza para los malos tiempos. Eso es lo que han hecho las empresas y familias de la provincia en el último año, a tenor de los últimos datos del Banco de España sobre la evolución de los depósitos bancarios, que reflejan un significativo repunte del dinero que los alicantinos guardan en sus cuentas, tras la caída que se produjo durante la pandemia.

En concreto, al cierre del pasado mes de septiembre, las sucursales de la provincia acumulaban hasta 36.205 millones de euros en depósitos del sector privado, lo que supone 1.583 millones más que en el mismo periodo de 2021. Un aumento del 4,6% que se concentró especialmente en el segundo y el tercer trimestre de este año, es decir, coincidiendo con la plena recuperación del sector turístico tras el fin de todas las restricciones por el coronavirus, que impulsó la economía provincial y permitió alcanzar un nuevo récord de empleo.

Un periodo que, al mismo tiempo, también coincidió con el arranque de la guerra de Ucrania y el aumento de la inflación, que llevó a que parte de las ganancias conseguidas con la normalización de la actividad se destinaran al ahorro precautorio, es decir, a formar un colchón de cara a un posible empeoramiento de la situación.

Así al menos lo interpretan los expertos consultados por este diario, que apuntan a esta conjunción de elementos para explicar este incremento del ahorro en la provincia. De esta forma, el director de Estudios de Ineca, Francisco Llopis, no duda en calificar de "positivo" el dato, que atribuye a una suma de factores, empezando por el buen momento que vivió durante esos meses el mercado laboral. Es más, Llopis se muestra convencido de que, sin los efectos de la inflación, que han obligado a los hogares a estirar sus presupuestos para los gastos corrientes, probablemente el aumento habría sido mayor.

Varios clientes retiran dinero a través de los cajeros automáticos.

Varios clientes retiran dinero a través de los cajeros automáticos. / Pilar Cortés

En cualquier caso, Llopis también recuerda que la cifra sigue por debajo de la que había antes de la pandemia, cuando se superaban los 38.000 millones en las sucursales alicantinas, y del récord de 40.198 millones que se alcanzó en pleno confinamiento, ante la imposibilidad de gastar y la acumulación de liquidez por parte de las empresas con los créditos ICO.

En la misma línea, la catedrática de Economía Aplicada de la Universidad de Alicante, Paloma Taltavull, recuerda que el fin de las restricciones no sólo ha propiciado la recuperación del turismo, también el regreso de muchos propietarios de segundas residencias, que también han traído dinero a sus cuentas.

En cualquier caso, Taltavull también señala esa doble combinación de recuperación económica, con el miedo a la incertidumbre para explicar el aumento del ahorro de los alicantinos, que ha llevado a muchas familias a posponer algunas grandes compras. Así, recuerda que los indicadores reflejan que el gasto en bienes de consumo duradero ha crecido en bastante menor medida que el gasto general.

En cualquier caso, la catedrática también apunta que, en realidad, este aumento de los depósitos sigue la tendencia que se daba en los años previos a la pandemia y que se vio interrumpida por el coronavirus.

Una máquina de contar billetes en una sucursal.

Una máquina de contar billetes en una sucursal. / Pilar Cortés

Balance positivo

Con este nuevo repunte, el balance global de las finanzas de los alicantinos cada vez resulta más positivo, ya que el ahorro supera a las deudas que acumulan las empresas y provincias y que se ha reducido también notablemente en este periodo. En concreto, si en septiembre de 2021 el sector privado alicantinos acumulaba créditos por valor de 36.301 millones, en el mismo periodo de 2022 la cifra se había reducido a 32.462 millones.

Ahora está por ver lo que ocurrirá en los próximos meses. Así, las estadísticas del Banco de España ya reflejan que la inflación está obligando a muchas familias a tirar del dinero que tiene en las cuentas corrientes, lo que ha llevado a que el saldo de depósitos de algunas provincias ya haya empezado a disminuir. Por el contrario, aquellas con un importante componente turístico en su actividad económica, como Baleares, Málaga, Tarragona o Girona, también siguen incrementando el volumen de ahorro guardado.