Un alquiler por siete años permitirá salvar el servicio de ITV en la Vega Baja

Será prácticamente en el tiempo de descuento, pero el Consell y las concesionarias de Redován y Orihuela están a punto de firmar un acuerdo por medio del cual se podrá mantener el servicio de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en la Vega Baja a partir de este próximo sábado. A falta de concretar los últimos flecos, lo que está ahora mismo encima de la mesa es un alquiler de las instalaciones por espacio de siete años, con el que también seguirán operativas las unidades móviles de Elda, Novelda y Pilar de la Horadada. La Generalitat, tras este pacto, asumirá a los 160 trabajadores de todas estas estaciones, pasando a gestionar directamente el servicio.

La Conselleria de Economía Sostenible está ultimando los trámites para la reversión de las ITV del conjunto de la Comunidad Valenciana, un proceso que se va a consumar en dos plazos, el primero de ellos esta misma semana y, el segundo, la próxima. Pues bien, justo en el primer paquete están incluidos los casos de Redován y Orihuela, los más complicados de solucionar debido a que las concesionarias recibieron en su momento la autorización directamente del Ministerio de Industria. Eso supone que cuentan con instalaciones propias y que, según vienen defendiendo, no tendrían que haberse visto afectadas por la reversión.

En este contexto, las posturas entre ambas partes se han ido acercando en las últimas jornadas, hasta que finalmente se han sentado las bases de un acuerdo del que solo faltan por concretar algunos detalles. El punto central sobre el que pivota el pacto es un contrato de alquiler de siete años tanto de las naves de las estaciones como de los equipos con los que se presta el servicio de inspección de vehículos.

Ricardo Pérez, presidente del consejo de administración de Redován y de la Asociación de Estaciones Concesionarias de la Comunidad Valenciana para la Inspección Técnica de Vehículos (Aecova-ITV), asegura que el acuerdo está prácticamente cerrado y que es fruto, según sus palabras, de la responsabilidad. “Hemos tenido que negociar contrarreloj y al final, por responsabilidad, hemos podido llegar a un entente que permitirá continuar prestando el servicio con normalidad, tanto en las estaciones centrales como en las móviles, que es lo que de verdad le interesa a la ciudadanía”, asevera.

La gestión pública de las ITV arrancará con El Campello, Santa Pola y Calp sin servicio

El acuerdo, del que de momento no han trascendido las cifras, establece la obligatoriedad por parte de las concesionarias de sustituir los equipos que se puedan averiar, así como de mantener los contratos de electricidad y suministros, entre otros, en tanto en cuanto se vayan subrogando. “Al final -destaca-, lo que se alquilan no son simplemente unas instalaciones, sino unos centros de inspección en funcionamiento”.

Así las cosas, la singularidad de estas estaciones es que, mientras el resto pasarán a ser públicas a todos los efectos, en este caso las dependencias y los equipos continuarán siendo privados. No así la gestión, que desde el sábado será asumida por la Conselleria de Economía, una vez los trabajadores también hayan sido traspasados. Las tarifas también serán las mismas que estarán vigentes en el conjunto de la Comunidad Valenciana.