La falta de agua reduce la producción de hortalizas en la provincia y genera desabastecimientos en Europa

Las restricciones en el trasvase y la adversa meteorología merman las cosechas en Alicante, Murcia y Almería, a lo que se suma la mala campaña en Marruecos. Los problemas ya afectan al Reino Unido

Un operario cargando brócoli en las instalaciones de La Redonda de los Huertos, en Orihuela.

Un operario cargando brócoli en las instalaciones de La Redonda de los Huertos, en Orihuela. / TONY SEVILLA

M. Vilaplana

M. Vilaplana

Las hortalizas escasean en los supermercados del Reino Unido, en lo que es solo es el principio de un fenómeno que va a acabar afectando, en mayor o menor medida, al conjunto de Europa. Un problema de desabastecimiento que, aunque suceda a 2.000 kilómetros de distancia, está vinculado, directamente, a la fuerte caída de la producción en Alicante, Murcia y Almería. Los tres territorios están sufriendo las restricciones de agua en el trasvase Tajo-Segura, así como unas condiciones meteorológicas que no han acompañado para nada al normal comportamiento de lo cultivos. A esta merma de las cosechas se le une, asimismo, la mala campaña que sufren en Marruecos, el otro gran proveedor europeo. La escasez de producto, por otro lado, está trayendo otras consecuencias, como es el encarecimiento de los precios, una circunstancia que también está detrás de los racionamientos que ya se están produciendo en las tiendas británicas.

Alicante, Murcia y Almería están consideradas como el principal centro productor de verduras de Europa, de manera que, como vienen advirtiendo desde hace tiempo los productores de estos territorios, cualquier incidencia que acontezca puede comprometer el abastecimiento a nivel continental. Pues bien, esta advertencia lleva camino de convertirse en realidad, debido a una caída de la producción que ya está creando graves problemas en el Reino Unido, donde la escasez está llevando a algunas cadenas de supermercados a limitar las piezas que los clientes pueden comprar.

Y una de las causas de esta merma en las cosechas está relacionada directamente con la falta de agua, en lo que se configura de un anticipo de lo que puede llegar a pasar a partir de ahora con los recortes anunciados en el trasvase Tajo-Segura. El presidente de Asaja-Alicante, José Vicente Andreu, destaca que, aunque los recortes como tal todavía no han llegado, sí que se produjeron una serie de restricciones en los meses previos a la plantación de las hortalizas, “lo que propició -subraya- que numerosos agricultores optaran por reducir la extensión de sus cultivos”. A eso se le sumó después un cálido inicio del invierno que dio paso, casi sin solución de continuidad, a unas temperaturas más frías de lo habitual. El resultado no ha sido otro que una reducción de la producción que ronda el 40%.

Este fenómeno, por razones muy parecidas, se ha registrado también en Murcia y Almería, a lo que hay que añadir la mala cosecha en Marruecos, debido a la prolongada sequía que afecta al país. “Nos encontramos -subraya Andreu- en una situación bastante anómala que, de entrada, ya afecta al Reino Unido, pero que en los dos o tres próximos meses va a acabar extendiéndose, en mayor o menor medida, a gran parte de los mercados europeos”.

La escasez de producto ha traído también como consecuencia un aumento de los precios, de manera que la alcachofa se cotiza en estos momentos en origen a 2,5 euros el kilo, cuando el año pasado costaba un euro menos, mientras que las lechugas están a 1,40 la pieza, lo que supone justo el doble. También el brócoli ha subido hasta los 90 céntimos el kilo, frente a los 60 de 2022. Desde la Redonda de los Huertos, mayorista de frutas y verduras de Orihuela, ligan el desabastecimiento que registran las tiendas británicas a este encarecimiento. El consejero de esta empresa, Luis Gómez, señala que “es cierto que la cosecha ha bajado, pero allí tienen el problema añadido de que las distribuidoras se están negando a pagar lo que valen las hortalizas, teniendo en cuenta, además, que los costes de producción se han disparado”. El Reino Unido es uno de los mercados más potentes de las hortalizas alicantinas, con unas exportaciones que rondan los 138 millones al año.