Alicante pierde casi 9.000 empleos en agosto lastrada por el parón estival en la industria, la construcción o la educación

El mes de agosto vuelve a dejar malos datos para el mercado laboral alicantino. A pesar de que se trata de la época con mayor actividad para el sector turístico –el que mayor peso tiene en la provincia-, el parón que sufren el resto de sectores por las vacaciones suele provocar una caída de la afiliación a la Seguridad Social y un aumento del paro registrado, y este año no ha sido una excepción.

Según los datos publicados este lunes por el Gobierno, Alicante perdió durante el pasado mes 8.939 empleos, lo que dejó el total de cotizantes en 733.099. Se trata de una caída muy similar a la registrada en agosto del año pasado –cuando la Seguridad Social anotó un descenso de 9.059 trabajadores dados de alta-, aunque sensiblemente inferior a las cifras que se registraban en esta época del año antes de la pandemia, cuando lo habitual era que el parón estival destruyera entre 11.000 y 15.000 empleos.

Los camareros aún copan una de cada diez contrataciones en la provincia

Una caída que los sindicatos siempre han vinculado con la práctica de hacer coincidir el fin de los contratos temporales con el periodo de cierre de las fábricas y otros negocios para evitarse el pago del periodo de vacaciones.

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Al respecto, los datos publicados este lunes muestran que es la industria manufacturera el sector que más empleo perdió, con una media de 4.344 cotizantes menos a lo largo de este mes. Igualmente, el sector de la educación redujo su número de empleados en 2.520, tras los últimos coletazos de actividad que suelen registrar institutos y universidades en julio.

Otro descenso de empleo significativo es el que se registra en la construcción, con 1.655 cotizantes menos, lo que coincide también con la paralización de la actividad en las obras por vacaciones.

En cualquier caso, lo cierto es que el número de afiliados baja en casi todos los epígrafes –aunque en menor proporción que en los anteriores- con muy contadas excepciones. Así, la hostelería siguió creando empleo, con 342 ocupados más, al igual que ocurrió con las administraciones públicas (+334 afiliados), aunque fue la sanidad la que más puestos de trabajo generó, gracias a los contratos de sustitución para cubrir las vacaciones, con 1.351 cotizantes más.

El descenso en el número de afiliados pone fin a una racha de seis meses de intensa creación de empleo en Alicante, que había llevado a la provincia a batir su récord de ocupación cuatro veces consecutivas. Eso sí, en términos interanuales la cifra sigue siendo positiva, ya que en estos momentos en el conjunto de la demarcación tienen trabajo 22.253 personas más que en agosto del año pasado.

Por regímenes de cotización, la mayor parte de puestos de trabajo perdidos se correspondieron con empleo por cuenta ajena, es decir, asalariados, cuyo número descendió en 8.392. Por su parte, hubo 561 autónomos que bajaron la persiana de sus negocios, lo que deja la cifra total en 140.332.

Paro

Los malos datos de afiliación tuvieron también su reflejo en el número de parados inscritos en Labora, que aumentó en 1.059 personas, hasta dejar la cifra total de desocupados en 131.950, según las estadísticas difundidas por el Ministerio de Trabajo y Economía Social. Eso sí, a pesar de este incremento, son 10.418 parados menos que hace un año.

En cuanto a la contratación, durante el pasado mes de agosto se firmaron hasta 32.703 nuevos contratos, lo que supone un descenso del 18% con respecto a los registrados en el mismo periodo del año pasado. De ese total, un 50,2% fueron temporales, mientras otro 49,8% fueron indefinidos. En el acumulado de los primeros meses del año, los contratos fijos alcanzan el 55,12%.

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Por último, cabe destacar que en el mes de julio recibieron algún tipo de ayuda del Sepe 75.215 desempleados, el 57% de todos los inscritos en las oficinas de Labora. De ellos, 34.400 cobraron la prestación contributiva, otros 34.762 ingresaron el subsidio y 6.053 eran beneficiarios de la Renta Activa de Inserción.

Valoraciones

A pesar de tratarse de un dato negativo, los sindicatos han recalcado que las cifras serían mucho peores sin los efectos de la reforma laboral. "Es el agosto menos malo desde hace muchos años", asegura el responsable de Empleo de CC OO en l'Alacantí i les Marines, José María Ruiz Olmos, quien señala que los últimos cambios legislativos habrían "dificultado significativamente el abuso de la temporalidad" que suele darse en sectores como el turismo, y "está estabilizando la contratación".

En términos similares se expresa la secretaria general de UGT en l'Alacantí i la Marina, Yolanda Díaz, que también destaca la mejora de la calidad del empleo generado, con cerca de un 50% de indefinidos. Eso sí, ambos insisten en la necesidad de seguir profundizando en esta línea y, en concreto, en la subida de los salarios o el endurecimiento de las condiciones de despido.

Por su parte, desde la patronal CEV señalan que los datos reflejan "las dificultades a las que se está enfrentando el tejido empresarial, tanto en términos de aumento de costes como de debilitamiento de la demanda externa e interna", que consideran que "seguirán drenando dinamismo a la actividad económica y a la creación de empleo". Además, también destacan que el parón legislativo que está provocando la formación del nuevo gobierno eleva los niveles de incertidumbre en las decisiones de los agentes económicos.

Por último, el nuevo secretario autonómico de Empleo, Antonio Galvañ, ha asegurado que la subida del paro se sitúa "en los valores habituales que se suelen registrar durante este mes del año debido a la finalización de la campaña de verano". En este sentido, ha reconocido que el Consell "está preocupado" ante el retraso de las ayudas del Imserso por parte del Gobierno central, lo que puede agravar la situación del empleo en uno de los sectores más importantes para la Comunidad Valenciana como es el turístico.

Datos autonómicos

A nivel autonómico, el conjunto de la Comunidad Valenciana registró una pérdida de afiliación de 27.199 personas, hasta dejar la cifra total de cotizantes en 2.078.479. La provincia que sufrió el mayor varapalo fue Valencia, con un descenso de 15.856 cotizantes menos. Por su parte, en Castellón el empleo se redujo en 2.405 personas. Igualmente, el número de parados registrados aumentó en 3.190, hasta los 329.391.