El Colegio de Médicos de Alicante, comprometido con la salud ambiental

Los Colegios Profesionales tienen varias misiones fundamentales recogidas en sus Estatutos, y definidas por Ley. Dar seguridad jurídica al ejercicio de la profesión, autorregular la actividad profesional o defender en caso de agresiones a sus colegiados son algunas de ellas. Pero lo más relevante es lo que pueden aportar a la sociedad en general, cada cual dentro de sus propias competencias profesionales. En el caso de los Colegios de Médicos, la cuestión es clara: la mejora de la salud global de la población, con una visión amplia, que va más allá de la suma de todas las acciones individuales de cada médico con sus pacientes. 

Hablamos, por tanto, de salud pública. Clásicamente, le atribuimos controles ambientales como el suministro de agua potable, los residuos o aguas residuales, el control de la cadena alimentaria, de las enfermedades prevenibles y emergentes, o el impulso de medidas preventivas como las vacunaciones. Sin embargo, el concepto actual de salud pública en la salud humana es más amplio, puesto que ya conocemos las interrelaciones que existen con la salud animal o la salud ambiental. 

Vivimos en un mundo interconectado, sin fronteras; no sólo para la comunicación, sino para cualquier vector de enfermedades o cualquier influencia medioambiental sobre la salud humana. Hemos sufrido un claro ejemplo de ello con la pandemia de covid-19. Pero se conocen menos otras repercusiones del medio ambiente sobre la salud humana. Y por ello la tarea de divulgación y concienciación sobre la salud debe hacerse actualmente desde un punto de vista de «One Health», una sola salud.  

Una sola salud es un enfoque para diseñar e implementar programas, políticas, legislación e investigación en el que múltiples sectores se comunican y trabajan juntos para lograr mejores resultados de salud pública. 

Algunos pueden pensar que en el escenario actual de crisis del sistema sanitario público, reiteradamente denunciado desde nuestro colegio, los temas de sanidad global pueden resultar secundarios. No es así, ya que las consecuencias de un equivocado planteamiento en la prevención van a incidir negativamente en el sostenimiento del sistema sanitario. Prevenir es eficiente, ya está sobradamente demostrado en cuanto a actividades clínicas, y por ello realizamos a diario tareas como las vacunaciones, los consejos preventivos cardiovasculares, o las detecciones precoces de algunos cánceres. Pero no estamos acostumbrados a valorar las repercusiones de la salud medioambiental sobre la salud humana, a pesar de que haya sólidas evidencias científicas sobre ello. 

Sirva como ejemplo el problema actual de resistencia a antimicrobianos, asociado al uso inapropiado de antibióticos, no solo en humanos, sino también los utilizados en agricultura o ganadería, que crean resistencias a los antibióticos en bacterias que nos afectan a través de la cadena alimentaria o en el medio ambiente que nos rodea. Se estima que este problema causa unas 4.000 muertes al año en España, el cuádruple de muertes que las causadas por accidentes de tráfico. La preocupación sobre este tema es mundial, y de forma coordinada con organismos internacionales, se ha desarrollado en España el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos, dirigido a profesionales sanitarios en medicina humana y veterinaria con el objetivo de mejorar la prescripción de los tratamientos antibióticos.

Ser respetuosos con el medio ambiente es hacer medicina. Desde la Organización Médica Colegial de España se ha puesto en marcha la Alianza Médica contra el Cambio Climático (AMCC), en la que el Colegio de Médicos de Alicante (COMA) está participando desde su fundación. Resaltamos la necesidad de mejorar el conocimiento del impacto que la actividad sanitaria tiene sobre el medio ambiente. Se proponen objetivos accesibles a la práctica clínica en consultas, tal como la sustitución de inhaladores presurizados por otros de menor impacto ambiental con igual eficacia terapéutica. Nos asombramos al conocer que un sólo envase de este tipo equivale a la emisión de CO2 producida por un coche al recorrer unos 200 Km.  

Es necesario dar ejemplo. El COMA ha realizado acciones de reducción de emisiones de CO2 producidas por su propia actividad, obteniendo del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico el certificado de cálculo de huella de carbono y reducción de la misma en los últimos 5 años gracias a la inversión en eficiencia energética del edificio, siendo el primer Colegio Médico de España en crear una Comunidad Solar mediante la instalación de placas de energía fotovoltaica. 

Finalmente, el COMA colabora al amparo del Consejo General de la Organización Médica Colegial de España con la Plataforma One Health, una red ámbito estatal y de carácter interdisciplinar e intersectorial, que aúna los esfuerzos de organizaciones colegiales nacionales, asociaciones y fundaciones, con un enfoque integral de la salud, promoviendo el concepto de «una sola salud».