La compraventa de viviendas acelera su caída en Alicante en septiembre

Se confirman los peores augurios. La caída de la venta de viviendas se aceleró notablemente durante el mes de septiembre en la provincia, en lo que supone ya el tercer descenso consecutivo de este indicador, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Un descenso directamente vinculado con las subidas de tipos de interés, que han disparado el coste de las hipotecas y ha dejado fuera del mercado a una parte de la población. Una subida que, junto con la inflación, también ha reducido considerablemente la renta disponible de muchas familias.

En total, en el mes de septiembre se vendieron 3.745 viviendas en el conjunto de la provincia, un 17,5% menos que en el mismo periodo del año pasado. Aunque la cifra sigue siendo algo mejor que la del conjunto del país -donde el número de viviendas transmitidas cayó un 23,7%-, representa un considerable empeoramiento de la situación con respecto a los meses anteriores. De hecho, duplica el ritmo de caída que se registró en agosto, que fue del -8,1%, y prácticamente también el de julio, que finalizó con un retroceso del -9,7%.

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De esta forma se confirman los datos avanzados por el Colegio Notarial de la Comunidad Valenciana, que anticipaban un descenso del 15,6% en el conjunto del tercer trimestre, en el que ya se observó una contracción clara de las operaciones protagonizadas por compradores extranjeros que, hasta ahora, habían resistido mejor.

Por tipo de vivienda, la escritura de casas de obra nueva bajó un 6,7% en septiembre, hasta las 626. Por su parte, el mercado de la segunda mano, que representa casi un 85% del total, se desplomó hasta un 19,3%, con 3.917 transacciones.

Este mercado es el que concentra la mayor parte de compraventas que responden a la demanda local, que es la que más se ha resentido con la subida de los tipos y también con el encarecimiento de los inmuebles de los últimos años. Así, si el conjunto de operaciones encadena ya tres meses de descensos, en el caso de la vivienda usada son ya cinco los meses en los que el volumen de escrituras no para de caer.

Balance anual

Con estos últimos datos, la cifra del acumulado del año ya apenas logra mantenerse en positivo. Así, las 38.525 operaciones contabilizadas hasta septiembre solo representan un 0,87% más que en el mismo periodo de 2022, lo que indica que, de seguir por este camino, el ejercicio finalizará en números rojos por primera vez desde la pandemia.

A pesar de esta evolución, desde los principales portales inmobiliarios, como Idealista o Fotocasa, recuerdan que la comparativa se realiza con los datos del año pasado, que fue uno de los mejores ejercicios de la historia para el sector, por lo que consideran que, pese a la caída, se puede considerar que 2023 será un buen año. Una opinión que compartía hace solo unos días la Asociación Provincial de Promotores (Provia), que hablaba de "normalización" del mercado, tras un periodo de crecimiento excepcional provocado por la pandemia y la llegada de miles de refugiados ucranianos, además de un número considerable de ciudadanos de otros países del Este de Europa que buscaban un refugio ante la escalada bélica.

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Por su parte, el Consejo General de los Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España consideran que el mercado de la vivienda muestra síntomas de agotamiento en esta fase final de año y que la inflación, la inestabilidad política y el vaivén legislativo que está sufriendo el mercado están provocando que las familias retrasen la toma de decisiones económicas, incluyendo la vivienda, según informa EFE.