La burocracia fuerza el desperdicio de miles de horas de luz generadas con placas solares

La organización de consumidores OCU denuncia trabas de las distribuidoras y de la propia Administración para la explotación de instalaciones de autoconsumo

Naves industriales del polígono Torreta-Río de Elda con instalaciones fotovoltaicas en sus tejados.

Naves industriales del polígono Torreta-Río de Elda con instalaciones fotovoltaicas en sus tejados. / INFORMACIÓN

Ramón Ferrando

Ramón Ferrando

La burocracia está provocando el desperdicio de miles de horas de electricidad generadas con placas fotovoltaicas en instalaciones de autoconsumo. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denuncia que el 19 % de la energía que producen estas instalaciones se pierde porque los propietarios no pueden verter sus excedentes a la red. El problema se produce sobre todo con las empresas que en los dos últimos años han apostado por el autoconsumo para reducir su factura eléctrica y que ven cómo todo el excedente que generan los fines de semana se desperdicia a pesar de la crisis energética que sufre España y de la necesidad de quemar gas para producir electricidad. La Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) ha cuantificado que el año pasado se dilapidaron 160 millones de euros en todo el país por la imposibilidad de verter los excedentes a la red.

Trabas burocráticas

El colectivo de consumidores incide en que el principal responsable del problema es la Administración. La asociación lamenta la exigencia de "tasas municipales o requisitos técnicos desproporcionados y complejos" que complican que los propietarios de placas de autoconsumo puedan verter a la red sus excedentes. Otro punto crítico del proceso son "las malas prácticas de las distribuidoras de electricidad. Unas veces, dificultan la formalización de los contratos individuales con la apertura de varios expedientes para un mismo contrato, lo que dilata la activación del autoconsumo. Otras veces, prohíben que un consumidor esté asociado a más de un autoconsumo cuando la legislación sí lo permite. Y en otras ocasiones obligan al titular a modificar las instalaciones de enlace o en la red, unos cambios que en realidad debería realizar la distribuidora y cuyos costes doblan el presupuesto de manera abusiva".

10.000 euros

Un empresario afectado por este tipo de trabas confirma que finalmente desistió de verter su excedente a la red a pesar del desperdicio de electricidad los sábados y los domingos. "A nosotros Iberdrola nos pedía un aparato de verificación homologado por ellos. Nosotros ya teníamos en nuestra instalación uno de esos aparatos y costaba 10.000 euros. Decidimos que no íbamos a seguir adelante".

Retrasos

Un profesional del sector subraya los retrasos en la tramitación de los permisos en la Conselleria de Industriaaunque insiste en que tras la entrada del nuevo Consell la situación ha mejorado sensiblemente. "El problema afecta a las empresas que han montado instalaciones de autoconsumo para ahorrar en la factura. La imposibilidad de verter el excedente a la red les genera unas pérdidas que pueden ser de 1.500 euros al mes. Esto provoca que se necesiten siete años para amortizar una instalación de autoconsumo en lugar de cinco", lamenta. El profesional incide en que las distribuidoras "fijan sus reglas".

Proceso complejo

Un portavoz de i-DE, empresa distribuidora de Iberdrola, asegura que desde la compañía están facilitando el autoconsumo. "Conscientes de que el proceso puede resultar complejo, desde i-DE llevamos más de un año trabajando en la comunicación y atención a los instaladores y colegios profesionales para la aclaración de detalles técnicos y regulatorios y con la propia Administración".

Despilfarro

En cualquier caso, OCU insta a "terminar con el ingente despilfarro energético que supone el retraso de la conexión de la instalación a la red eléctrica". Para ello, el colectivo de consumidores reclama que las administraciones implicadas acuerden un procedimiento común y sencillo, y que habiliten el personal necesario para agilizar los trámites. "Las distribuidoras, por su parte, deben cesar automáticamente las prácticas ilegales y asumir los cambios técnicos que les corresponde según la ley. En caso contrario, deberán ser sancionadas como procede y de forma ejemplar por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia", sentencia la OCU en comunicado.

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