La pesca eleva la presión sobre el Gobierno por los recortes y exige ayudas pendientes de 2022

Los pescadores no van a quedarse con los brazos cruzados ante los continuados recortes impuestos desde la Unión Europea (UE) en los días para salir a faenar. Esa es la determinación del sector, que tiene previsto elevar la presión sobre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, encargado de tramitar las ayudas comunitarias, para, por un lado, que se incremente la cobertura ante el nuevo tijeretazo anunciado para el próximo año y, por otro, que se abonen con urgencia subvenciones pendientes de pago de 2022. Las cofradías advierten de que la situación ya es insostenible, y reclaman un mejor trato por parte de las administraciones implicadas.

La UE viene aplicando desde 2020 una estricta política de recortes para la pesca de arrastre del Mediterráneo occidental, que ha dejado al sector en una situación muy complicada. El último de ellos es el que ha sido anunciado para el próximo año, y, a falta de que sea confirmado a todos los efectos, prevé una nueva reducción del 9,5 %, que en la práctica vendría a suponer una merma de 15 días para salir a faenar. La resolución establece un mecanismo de compensación para conseguir que el tijeretazo sea menor de lo acordado, el cual pasa, entre otras cuestiones, por la introducción de redes que mejoren la selectividad en las capturas o que reduzcan el impacto en los fondos marinos.

De cualquier forma, la realidad, en términos generales, es que las 120 embarcaciones de arrastre fondeadas en los puertos de la provincia solo podrán salir a faenar en 2024 alrededor de 150 días de los 240 de los que disfrutaban hasta hace cuatro años, lo que las ha dejado sin margen de rentabilidad. De ahí que su supervivencia dependa de las ayudas que, procedentes de la UE, se encarga de gestionar el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y que se conceden en función de los recortes.

El secretario de la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores de Alicante, Juan Mulet, califica estas prestaciones de «totalmente imprescindibles para los barcos, porque es del todo insostenible a nivel económico estar tantos días sin salir a faenar».

Y la realidad es que hay un descontento bastante generalizado con la forma en la que se están concediendo estas subvenciones, sobre la base, añade Mulet, de que «hay embarcaciones que han cobrado menos de lo esperado, y en la actualidad todavía hay ayudas pendientes de pago de 2022 debido a una serie de trabas burocráticas que están complicando todavía más su continuidad».

De ahí que el sector quiera elevar la presión sobre el ministerio para reclamar agilidad en los pagos y, además, que se amplíen las ayudas de cara al próximo año, teniéndose en cuenta el nuevo recorte que se está preparando. Esa es una reivindicación de los pescadores de la Comunidad Valenciana que comparten los del resto de territorios afectados, como son Andalucía, Murcia, Baleares y Cataluña. Todos ellos aglutinados en la federación nacional del sector, que es la que va a defender sus derechos solicitando, de entrada, reuniones con los responsables ministeriales.

Y todo ello sin que se descarten otro tipo de medidas reivindicativas, que están pendientes de lo que pueda pasar en las próximas semanas. «Vamos a esperar a la publicación de los recortes concretos en los días de pesca para el próximo año y, a partir de ahí, analizaremos la situación para actuar en consecuencia, porque la situación es muy complicada y los afectados están realmente contra las cuerdas», concluye Mulet.