El sector de la pesca plantea el desguace de la flota de arrastre tras el nuevo recorte de 15 días para salir a faenar

La falta de rentabilidad de estas embarcaciones después del tijeretazo de la UE lleva al Consell a proponer la misma medida, aunque de manera selectiva y empezando por el 16 % del total

El conseller de Agricultura y Pesca, José Luis Aguirre, junto al ministro Luis Planas.

El conseller de Agricultura y Pesca, José Luis Aguirre, junto al ministro Luis Planas.

M. Vilaplana

M. Vilaplana

Los recortes de la Unión Europea (UE) han conducido a la flota de arrastre del Mediterráneo a un callejón sin salida. El último tijeretazo de 15 días para salir a faenar puede suponer la puntilla definitiva para el sector, que ya reclama la habilitación de fondos para el desguace, una medida a la que, existe el convencimiento, se acogerían la gran mayoría de las 120 embarcaciones de la provincia de Alicante, debido a su falta de rentabilidad. Una visión que es compartida por la Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca, que va a plantear al ministerio la misma iniciativa, aunque de manera selectiva, y empezando por el 16 % de la flota.

La UE viene aplicando desde 2020 una agresiva política de recortes para la pesca de arrastre en el Mediterráneo occidental que han situado al sector entre la espada y la pared. El último de ellos ha sido ratificado esta misma semana en el marco de las nuevas cuotas de pesca para 2024, y establece una nueva reducción del 9,5%, que en la práctica viene a suponer alrededor de 15 jornadas. La resolución establece un mecanismo de compensación para conseguir que el tijeretazo sea menor que el acordado, que pasa, entre otras cuestiones, por introducir redes que mejoren la selectividad en las capturas o que reduzcan el impacto sobre los fondos marinos. 

Aún así, la realidad es que el sector solo podrá salir al mar en 2024 alrededor de 150 días de los 240 de los que disfrutaba hace cuatro años, lo que ha dejado a las embarcaciones sin margen de rentabilidad. Una muestra de ello es que en la provincia de Alicante se ha pasado de capturar más de 10.000 toneladas a apenas 8.000, lo que ha traído consigo pérdidas por valor de unos 9 millones de euros.

De ahí que el sector dependa en estos momentos de las ayudas que reparte el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, unos fondos que, según señala el secretario de la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores de Alicante, Juan Mulet, deberían destinarse al desguace de los barcos. Según sus palabras, «en la actualidad es prácticamente imposible mantener el negocio con tan pocos días de pesca y, además, los trabajadores no pueden acumular días de paro, porque no ha habido más remedio que convertirlos en fijos discontinuos».

En el sector están convencidos de que, de habilitarse estas ayudas, la mayoría de las embarcaciones quedarían desmanteladas. «Solo resistirían aquellas que puedan renovarse y que consigan con ello una cierta rentabilidad», enfatiza el propio Mulet.

El conseller de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Luis Aguirre, coincide con el diagnóstico y también con la medida, aunque apuesta por aplicarla de manera más selectiva y progresiva. Así, y tras criticar los continuos recortes que ha venido sufriendo el sector pesquero valenciano, que, afirma, ponen gravemente en riesgo la continuidad de la actividad, ha destacado que «la propuesta pasaría por dirigir los fondos nacionales de desguace íntegramente a la modalidad de pesca más perjudicada en el acuerdo». En concreto, ha explicado que «los buques de arrastre de fondo construidos en madera deberían figurar como prioridad máxima en los desguaces, dada la ausencia de calafates para repararlos y empresas aseguradoras que quieran incorporarlos a su cartera de clientes».

En el caso de la Comunidad Valenciana, supondría la eliminación de un total de 33 embarcaciones de estas características, un 16,5 % de las 204 dedicadas a esta actividad. La mayor parte corresponderían a la provincia de Alicante, teniendo en cuenta que es en este territorio donde se concentra el grueso de la flota. «Se trata de una medida a la que se podrían acoger otras comunidades autonómicas como Andalucía, Murcia, Baleares y Cataluña», ha añadido Aguirre.

Y ha vuelto a insistir, en este mismo sentido, en que, tras los recortes impulsados, «es complicado mantener una actividad económica rentable trabajando tan solo un 30 % de los días del año».

La propuesta será trasladada al ministro Luis Planas, con el que el conseller coincidió esta semana durante el Consejo de Ministros de Pesca de la UE, escenario en el que se debatieron las cuotas.

Desde la conselleria existe el convencimiento, además, de que la aplicación de esta medida podría suponer la disponibilidad de hasta 4.000 días de esfuerzo pesquero a repartir como se estime oportuno en los diferentes puertos base situados en la Comunidad Valenciana.

El panorama, en cualquier caso, es más que desolador. Así lo subraya Rafael Torres, patrón mayor de los pescadores en Alicante, quien no duda a la hora de indicar que «está claro que el objetivo es cargarse la pesca de arrastre. Lo que se persigue es que no existamos y que el mar acabe utilizándose solo, al final, para la práctica de actividades deportivas».