La matriculación de coches repunta un 22,5% en Alicante tras tres años en mínimos

Después de tres años de travesía por el desierto por los efectos de la pandemia y de los problemas en las cadenas de suministro, el mercado automovilístico consiguió cerrar el año pasado con un repunte significativo de ventas. Una mejora que en el caso de Alicante fue incluso superior a la media nacional gracias al tirón de los particulares, pero también por las mayores compras que realizaron las empresas de alquiler, para destinarlas al sector turístico.

Así, de acuerdo con los datos facilitados este martes por las principales organizaciones de fabricantes y concesionarios –Ganvam, Anfac y Faconauto-, en 2023 se matricularon en la provincia hasta 39.064 turismos y todoterrenos, lo que supone un incremento del 22,52% sobre las cifras del ejercicio anterior. Un aumento por encima del contabilizado a nivel nacional, donde se alcanzaron los 949.359 vehículos nuevos vendidos, un 16,7% más.

La cifra supone todo un cambio de tendencia con respecto a lo ocurrido en los últimos años, cuando, al desplome provocado por la llegada del coronavirus en 2020 –que redujo las ventas a prácticamente la mitad-, le siguieron dos ejercicios de estancamiento por culpa de la paralización de numerosas factorías por la denominada crisis de los chips, lo que redujo la disponibilidad de vehículos.

De hecho, buena parte del crecimiento que se produjo en los primeros meses de 2023 –cuando el ritmo de matriculaciones en la provincia llegó a duplicar el del ejercicio anterior- se debió a la entrega de automóviles que habían sido reservados en ocasiones hasta con un año de antelación.

Las ventas de coches aceleran en Alicante y suben casi un 17% en octubre

Aunque desde el sector no dudan en calificar el dato de "positivo", también advierten de que sigue lejos de las cifras prepandemia, a diferencia de lo que ocurre con otros negocios, donde la actividad ya se ha recuperado por completo. De esta forma, las 39.064 ventas del año pasado en Alicante aún se quedan un 36% por debajo de las registradas en 2019, que finalizó con 61.501 matriculaciones en el conjunto de la provincia. Una situación ante la que las patronales del ramo reclaman nuevos incentivos enfocados a la renovación del parque automovilístico y, en particular, demandan un plan de ayudas más sencillo y ágil para la compra de vehículos eléctricos.

Canales

En cuanto a la distribución por canales, los particulares fueron los responsables de hasta 19.333 matriculaciones de turismos y todoterrenos en Alicante durante el año pasado, lo que representa un aumento del 15% sobre el año anterior. Un dato especialmente relevante si se tiene en cuenta el progresivo encarecimiento que ha sufrido la financiación al consumo en este tiempo.

No obstante, el mayor avance se produce en las matriculaciones de vehículos por parte de las empresas de alquiler, las rent-a-car, que fueron las más perjudicadas por los retrasos en la fabricación de automóviles, ya que los concesionarios preferían destinar los pocos vehículos que les llegaban al mercado particular, donde obtienen mayor margen. En el último ejercicio han sumado 9.408 nuevos automóviles, un 70,7% más que en 2023. Por último, las compras para las flotas de empresas de otros sectores sumaron 10.323, un 7,8% más.

Motores

Los datos también reflejan el avance de la electrificación del sector. Así, hasta el 40,79% de todos los vehículos matriculados en Alicante el año pasado fueron híbridos o eléctricos, frente al 51,98% de los que tenían motor de gasolina y solo un 7,23% de diésel. Eso sí, en los últimos meses del año la cuota de mercado de los primeros ya superaba el 50%.

No obstante, desde Faconauto y Ganvam alertan de que la cuota de los eléctricos puros o híbridos enchufables –que son los que se quieren potenciar frente a los híbridos convencionales- apenas llega al 10%, frente al 20% que ya suponen en Europa.