El Sabadell bate su récord de beneficios mientras se resiste a hablar de un posible cambio de sede

El consejero delegado del banco esquiva el debate sobre las presiones de los independentistas para que regresen a Cataluña las empresas que se marcharon y destaca que es una entidad con implantación "nacional e internacional"

La entidad asegura que vive un "momento dulce" y que está preparada para crecer cuando se reactive la demanda

El consejero delegado del Sabadell, César González Bueno, en primer término, junto con el director financiero de la entidad, Leopoldo Alvear.

INFORMACIÓN / Vídeo: Europa Press

David Navarro

David Navarro

El consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, ha esquivado este jueves el debate sobre un posible cambio de sede de la entidad domiciliada en Alicante, tras las presiones de los grupos independentistas al Gobierno para que articule medidas que fuercen el regreso a Cataluña de las empresas que se marcharon como consecuencia del "procés". A juicio del ejecutivo, a pesar de los pronunciamientos públicos y de las diferentes propuestas que los distintos partidos han puesto sobre la mesa, incluidas las sanciones, de momento no hay nada en firme –"nada nuevo", ha asegurado- por lo que ha declinado pronunciarse sobre el tema, en un intento por quitar el foco mediático de la entidad en esta cuestión.

Así lo ha señalado durante la presentación de los resultados anuales de la entidad, que se han cerrado con unos beneficios de 1.332 millones de euros, un 55,1% más que en 2022, y la cifra más elevada de toda la historia del banco. Un momento "dulce", en palabras del propio González-Bueno, que ha destacado el potencial del banco para seguir creciendo, en el momento en que se reactive la demanda.

Conocedor de que el Sabadell es uno de los primeros nombres que se ponen sobre la mesa cada vez que surge la cuestión, junto con el de CaixaBank, el ejecutivo no ha querido entrar al trapo de las preguntas de los periodistas sobre un posible traslado de sede, que desde la entidad siempre han mantenido que no está sobre la mesa. Además, ha dejado claro que no ha mantenido ninguna conversación con el Gobierno sobre el tema.

El CEO de Banco Sabadell, César González-Bueno.

El CEO de Banco Sabadell, César González-Bueno. / Información

Preguntado sobre un posible cambio en la ley que obligue a las empresas a tener su sede social donde tengan su mayor volumen de actividad, González-Bueno ha señalado que el Sabadell es "un banco con implantación nacional e internacional" y que la presencia en el territorio nacional "está muy repartida. Cataluña es una región histórica, pero Valencia (por Comunidad Valenciana) también tiene una relevancia tremenda y el crecimiento en Madrid es muy claro". Ante esta situación ha asegurado que el debate sobre la ubicación de las sedes "es un discurso que pierde relevancia".

"Simplemente, no nos parece el momento oportuno. Vamos a ver qué pasa", ha zanjado la cuestión el directivo. La cautela que ha mantenido este jueves el ejecutivo contrasta con la contundencia mostrada por los responsables del banco en otros momentos, en que han rechazado tajantemente un nuevo cambio de ubicación, tras instalarse en Alicante. Una cautela que, eso sí, no se debe a que el banco se plantee ahora esta opción -algo que siguen descartando-, sino al deseo de no verse envuelto en un debate que consideran político y altamente polarizado.

Crecimiento

El debate llega en un momento en que la entidad ha conseguido batir su récord histórico de beneficios, con 1.332 millones de euros, gracias al aumento de los márgenes por la subida de los tipos de interés y la reducción de las provisiones frene a impagos, pero también por el "trabajo" realizado por la propia entidad, según su consejero delegado. En este sentido, César González-Bueno ha repasado la profunda transformación que ha experimentado el modelo del banco desde que a finales de 2020 estuvo a punto de ser absorbido por BBVA, ante las dudas que los mercados tenían sobre su viabilidad en solitario.

Una situación que ha dado por superada. Así ha recordado que la puesta en marcha de la nueva cuenta online ha permitido que hasta el 60% de los nuevos clientes ya lleguen por esta vía y que la prestación de servicios esté cada vez más digitalizada. También ha reseñado la mejora en la banca de empresas, donde han logrado una mayor vinculación de sus clientes, o el buen funcionamiento de la banca de inversión.

En este sentido, el ejecutivo ha reconocido que en estos momentos "el punto débil" de la entidad y de toda la industria financiera española es la baja demanda del crédito, con una caída del 34% en la contratación de hipotecas en España, que no logra compensar el aumento del 19% en la concesión de préstamos al consumo o el incremento de la financiación de circulante de las empresas.

Sin embargo, ha destacado que, tras los cambios acometidos, la entidad está preparada para crecer, en el momento en que se reactive la demanda. "Hemos afinado el modelo", ha asegurado. Eso sí, lo que no tienen claro la entidad es cuándo se producirá esa reactivación, aunque González-Bueno ha confiado en que la bajada de tipos propicie este aumento de las solicitudes de préstamos, junto con la demanda embalsada del último año.

Recortes en la filial británica del grupo

Recortes en la filial británica del grupo

Banco Sabadell ha provisionado en sus cuentas 53 millones de libras -unos 62 millones de euros, al cambio actual- para poner en marcha un plan que incluirá tanto recortes de plantilla como de oficinas en su filial británica TSB.

Sabadell ha anunciado este jueves que ha iniciado "un plan de mejora de la eficiencia para reducir costes (en TSB) y enfocarse así en la aceleración de su actividad principal, la vinculada a la comercialización de hipotecas", pero ha evitado dar detalles sobre qué ajuste de personal prepara.

El consejero delegado del banco, César González-Bueno, ha asegurado en la rueda de prensa de presentación de los resultados de 2023 que corresponderá a la dirección de TSB concretar este ajuste "cuando corresponda", pero ha añadido que buscan tener "mayor eficiencia en costes administrativos, en gestión de personal y dejar de hacer algunas cosas que no eran necesarias".

De esos 53 millones de libras provisionados, unos 29 millones corresponden a costes de reestructuración y otros 24 millones a deterioros.