El aumento de los graneles sostiene el tráfico de mercancías del puerto de Alicante en 3,2 millones de toneladas

La nave cerrada para los graneles ha desempeñado un papel decisivo para que el puerto de Alicante haya logrado mantener el tráfico de mercancías durante el año pasado en los 3,2 millones de toneladas. Y es que la mejora del rendimiento de estas instalaciones ha servido para compensar el retroceso experimentado en el resto de géneros, una caída esta última que se explica en las obras de construcción de la terminal que gestiona la empresa JVS, que ralentizaron la actividad. El recinto portuario alicantino, con todo, ha conseguido cerrar el ejercicio con un balance mejor que la media nacional.

El Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible ha dado conocer el resumen de los tráficos portuarios correspondientes a 2023. Según las cifras facilitadas, el conjunto de los puertos del Estado movieron durante el ejercicio pasado un total de 543.307.746 millones de toneladas de mercancías, en lo que supone un descenso del 3,3 % con relación al año anterior. Y dentro de este retroceso global, el puerto de Alicante sale bastante bien parado, toda vez que se ha movido prácticamente en los mismos baremos que en 2022, con 3.211.196 toneladas, que apenas representan una disminución del 0,7 %.

Los graneles, como queda dicho, son los que han permitido que el recinto portuario alicantino haya mantenido su actividad, con el movimiento de 1.879.720 toneladas. El incremento en los graneles sólidos, en concreto, ha sido del 10,5 %, lo que ha permitido alcanzar 1.832.995 toneladas, mientras que en los líquidos se ha situado en 53,6 %, con 46.725 toneladas.

Según explican desde el puerto, este incremento está íntimamente relacionado con la mejora progresiva del rendimiento de la nave de graneles, después de su entrada en funcionamiento a finales de 2022. De hecho, y de acuerdo con la información que ha ido facilitando a la Autoridad Portuaria la empresa que gestiona este espacio, las instalaciones están operando en estos momentos a un 80 % de su capacidad, estando previsto que alcancen su pleno rendimiento a finales del próximo mes de marzo. Aparte de evitarse las emisiones pulverulentas, la principal reivindicación de los vecinos cercanos al puerto, las naves también han permitido acelerar los procesos de carga y descarga, lo cual ha tenido una incidencia directa sobre el aumento del tráfico de mercancías.

En el ámbito de los graneles sólidos, los materiales que más se han manejado en el puerto son los áridos, caso de cementos, piedras o sobrantes de las minas de mármol de la provincia. En lo que respecta a los graneles líquidos, destacan, sobre todo, los betunes asfálticos.

Mientras la actividad se incrementaba en este apartado, disminuía, sin embargo, la referente al resto de mercancías, con una caída del 14,4 % que dejaba la cifra total en 1.303.168 toneladas. A la hora de explicar los motivos de este descenso, hay que hacer referencia a las obras de construcción de la nueva terminal que gestiona la empresa JVS, que trajeron consigo una ralentización del tráfico portuario. Destacan, en este ámbito, los descensos registrados en el movimiento de mármoles o vidrios, entre otros productos.

Luis Rodríguez: "Los macrodepósitos son incongruentes con la actual hoja de ruta del puerto de Alicante"

Los avituallamientos portuarios, por contra, sí que aumentaban de manera destacada el año pasado, concretamente en un 26,1 %, hasta las 28.308 toneladas. La pesca, sin embargo, desaparecía de las estadísticas mercantiles, toda vez que el cierre de la lonja comportó que se pasase de las 378 toneladas de 2022 a ninguna en 2023. La actividad en este apartado, con todo, se ha vuelto a retomar en el ejercicio actual, con la reapertura, de nuevo, de estas instalaciones.

Por otro lado, y según se ha encargado de destacar en más de una ocasión el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Luis Rodríguez, uno de los principales objetivos de su mandato será el de incrementar el tráfico de mercancías, en una hoja de ruta a través de la cual ya se han mantenido contactos con los principales sectores productivos de la provincia. La conexión del Corredor Mediterráneo con las instalaciones portuarias, lo que comportará la construcción de una estación intermodal en el interior del recinto, resultará decisiva para conseguir este propósito por el que ya se está trabajando.

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