Baleària bate su récord de facturación con 652 millones pero reduce el beneficio por los costes de expansión y financiación

La compañía de Dénia supera por primera vez los cinco millones de pasajeros

Adolfo Utor reclama avales del estado para financiar la construcción de barcos “para competir en igualdad” con las navieras extranjeras

Pilar Boix, Adolfo Utor y Georges Bassoul.

Pilar Boix, Adolfo Utor y Georges Bassoul. / David Navarro

David Navarro

David Navarro

La naviera Baleària superó el año pasado por primera vez los cinco millones de pasajeros y volvió a batir su récord de facturación, al alcanzar los 652 millones de ingresos, un 15% más que en 2022. Unos datos que, sin embargo, no fueron suficientes para que la compañía mantuviera también el histórico beneficio del ejercicio anterior, que se vio reducido en un 40%, hasta los 40 millones de euros, debido a las fuertes inversiones realizadas por la firma para abrir nuevas rutas e incorporar nuevos buques, y al aumento de los costes de financiación.

Una situación ante la que el presidente de la compañía, Adolfo Utor, ha reclamado la puesta en marcha de avales de estado para la construcción de barcos, “para poder competir en igualdad de condiciones” con las navieras extranjeras que disponen de este tipo de ayudas. 

Así lo ha señalado el propio Utor, durante la presentación de los resultados que la compañía ha realizado este jueves en el puerto de Dénia, donde la firma tiene su sede social. Unos resultados ante los que el empresario se ha mostrado “satisfecho” por la fortaleza del negocio que demuestran estas cifras, que la naviera ha conseguido pese a la “competencia cruel” que se ha desatado en Baleares, que se mantiene como su principal mercado, según ha destacado el ejecutivo.

En total, Baleària registró el año pasado 5.242.000 pasajeros, lo que supuso un incremento del 14%, y, aunque los clientes nacionales aun suponen una mayoría, con el 79% del total, fue el pasaje internacional el que más creció, hasta un 36%, sobre todo gracias a las líneas que la compañía mantiene con el Norte de África, según ha recalcado Utor. 

Por su parte, el volumen de carga alcanzó los 7.414.000 metros lineales, un 6% más. Un crecimiento que, de nuevo, vino dado sobre todo por el mercado internacional, mientras que en territorio español se registró un descenso del 2%. Una caída que Adolfo Utor ha atribuido a la dura competencia que existe en los trayectos entre la península y Baleares, donde la firma compite con otros dos operadores, Trasmed (Grimaldi) y GNV (MSC).

Un mercado donde la naviera aún mantiene una cuota de más del 50%, pero donde esta competencia ha provocado que los precios no hayan dejado de caer desde el año 2019, según se ha explicado Utor, que ha lamentado que sus competidores estén operando estas rutas con pérdidas, gracias a la fortaleza de los grupos que tienen detrás.

La directora de comunicación de Baleària, Pilar Boix, el presidente de la compañía, Adolfo Utor, y el director general, Georges Bassoul.

La directora de comunicación de Baleària, Pilar Boix, el presidente de la compañía, Adolfo Utor, y el director general, Georges Bassoul. / Información

Con esta evolución, los ingresos de Baleària alcanzaron los 652 millones de euros, un 15% más que el año anterior y su récord histórico. Sin embargo, las fuertes inversiones realizadas por la compañía en la renovación y ampliación de su flota, y en proyectos como la torre de control para monitorizar en tiempo real todos sus barcos -que sumaron en total más de 113 millones-, unidas al aumento de los costes de financiación por la subida de tipors redujeron el ebitda en un 16%, hasta los 117 millones de euros. Por su parte, el beneficio final cayó un 40%, hasta los 40 millones de euros. 

En este sentido, Adolfo Utor recordó que el negocio naviero requiere de un fuerte endeudamiento para financiarse y cifró en 419 millones la deuda actual de la compañía, por lo que destacó la importante repercusión que tienen cualquier alza en este terreno. 

Por este motivo, reclamó al Gobierno la puesta en marcha cuanto antes de avales de estado para la construcción de nuevos buques, unos avales que disfrutan ya la mayoría de compañías extranjeras en sus países -con coberturas que rondan entre el 70% y el 80% del coste- y que incluso se ofrecen a las firmas foráneas que fletan sus naves en astilleros españoles. Por eso reclamó que esta misma fórmula se pueda extender también a las navieras nacionales para competir en igualdad de condiciones, una medida a la que el Gobierno ya se ha mostrado favorable, pero que aún no se aplica. 

Apuesta por el gas

Por otro lado, Utor ha reiterado su apuesta por la utilización de gas natural como alternativa ecológica al fuel, un combustible que ya pueden utilizar hasta 11 de los 35 barcos con los que opera y que, según ha recalcado, no solo supone una mejora en términos medioambientales, sino que también favorece la competitividad de la compañía. Entre otras cosas porque, como recordó, la naviera deberá empezar a pagar por sus emisiones este año, lo que le supondrá una factura de entre 8 y 10 millones de euros solo en este ejercicio, una cantidad que se incrementará en los próximos años y que pretende rebajar con esta estrategia. 

Esta apuesta por el gas natural también le permitió mejorar sus beneficios en 2022, ya que cuanto la cotización de este combustible se disparo en ese ejercicio, la firma vendió sus reservas, con lo que compensó la subida que también sufrió el precio de fuel que consume su flota.

Por otro lado, el empresario dianense también ha reiterado su voluntad de pujar en una posible venta de la naviera Armas, en el caso de que sus actuales responsables decidan desprenderse de ella o de parte de sus activos. No obstante, ha reconocido que se trata de un proceso del que aún no se tienen noticias ciertas. 

En cuanto al futuro, el presidente de Baleària ha apuntado al Caribe -donde este año tiene previsto abrir una nueva ruta entre Puerto Rico y República Dominicana- y al norte de África para seguir creciendo. Eso sí, en este último mercado ha señalado que será clave la mejora de la situación diplomática con Argelia -que le impide mantener las frecuencias que desearía con este país- y también el contar con las infraestructuras adecuadas en los puertos de Barcelona y Valencia, donde la naviera tiene proyectadas sendas terminales. En el caso de la València, confía en que se puedan despejar los incovenientes que hasta ahora han frenado el proyecto, aunque ha reconocido que aún no dispone de una fecha para desbloquear la construcción.

Entre los hitos del año pasado también destaca la botadura del nuevo fast ferry Margarita Salas, la compra del Rusadir o la puesta en funcionamiento del primer ferry eléctrico, el Cap de Barbaria.

De cara a este año, Utor ha señalado que prevé elevar un 10% la facturación, una estimación que ha reconocido que no comparte su equipo ante la actual situación del mercado. Entre los proyectos destacados de este año, la firma tiene en cartera la puesta en marcha de su primera línea entre Puerto Rico y República Dominicana, que empezará a operar tras el verano y que se sumará a la actual línea que opera entre Bahamas y Florida en esta misma área geográfica.

Baleària ya da trabajo a más de 2.500 personas en temporada alta y cifra su impacto social en 730 millones de euros. La compañía ya opera 25 rutas en seis países, con una flota de 35 barcos en propiedad a los que suma otros nueve fletados.