Casado, de 51 años y con capacidad para pagar la casa al contado: así es el perfil del turista residencial

El auge del teletrabajo y la llegada de nuevos compradores procedentes de países como Ucrania o Rusia han rejuvenecido el perfil de los compradores de segundas residencias en la costa española y también han propiciado que los nuevos propietarios pasen más tiempo en sus viviendas turísticas.

Al menos eso es lo que se desprende del Informe sobre el Perfil del Turista Residencial en España que ha elaborado la promotora torrevejense TM Grupo Inmobiliario, en base a la demanda que registraron sus promociones durante el último año. Una fuente de datos muy significativa, si se tiene en cuenta que la compañía de la familia Serna es uno de los mayores especialistas en este segmento de todo el país, con proyectos en la Costa Blanca, Murcia, Almería, la Costa del Sol o Mallorca.

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Lejos del perfil de jubilado que suele asociarse con esta figura, el estudio señala que la edad media de los compradores se sitúa en 51 años, aunque con algunas diferencias. Rusos y ucranianos, con 42 y 43 años, son los más jóvenes, un dato marcado por la realidad geopolítica de estos países, que provoca que muchos de estos compradores sean familias con hijos que pretenden escapar del conflicto que existe entre ambos estados.

Por el contrario, belgas, alemanes o islandeses son los más maduros, con 53 años. Una cifra que sigue estando muy por debajo de la que se registraba hace un tiempo -el estudio cita el caso de los compradores islandeses, que en 2022 tenían una media de 60 años-, lo que refleja los cambios sociales que se está produciendo. "El auge del teletrabajo en países centroeuropeos ha hecho posible que se reduzca considerablemente la edad media de los países con mayor edad en el ranking", apunta los autores del informe.

La posibilidad de trabajar en remoto también está afectando a la tipología de inmueble que se demanda. De esta forma, lo más habitual es que los turistas residenciales se decanten por viviendas con dos dormitorios (57% del total), seguidos por aquellos que reclaman tres habitaciones (33%), pero el segmento que crece es el de aquellos que se conforman con un solo cuarto, que han pasado de representar el 4% al 9%. Es decir, que casi se han duplicado.

Una realidad que ha llevado a la promotora a incluir espacios de coworking en sus proyectos e, incluso, a ofrecer a los posibles compradores la posibilidad de que adquieran casas de dos o más habitaciones, ofreciéndoles reformar una de ellas para convertirla en despacho.

Ocupación

La promotora también ha detectado cambios en el tiempo de uso de las viviendas que comercializa. De esta forma, hasta el 36% de los compradores asegura que tiene previsto pasar más de cuatro meses al año en su recién adquirida segunda residencia, lo que supone cinco puntos más que el año anterior.

Si se analiza la ocupación de los inmuebles por meses, abril es la auténtica temporada alta de este tipo de turistas, ya que es cuando hasta un 84% de los compradores utiliza sus casas. Por el contrario, enero es el periodo con menor ocupación, ya que apenas uno de cada cuatro propietarios pasa este tiempo en la costa.

Por lo que respecta al estado civil, hasta el 65,3% de quienes compran un segunda vivienda en la costa española están casados, frente a un 18,3% de solteros o un 7,8% de divorciados. Y otro dato muy significativo: un 85% paga la casa con sus propios recursos, sin necesidad de recurrir a la financiación bancaria. Es decir, sin tener que pedir una hipoteca.

Un dato que resulta aún más llamativo si se tiene en cuenta que el presupuesto medio con el que cuentan estos turistas residenciales a la hora de comprar su nueva propiedad asciende a una media de 407.605 euros, según los datos de TM.

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Nacionalidades

En cuanto a la nacionalidad de los compradores, en el caso de la promotora torrevejense, un 18,5% de sus clientes del año pasado fueron polacos, un país donde los empresarios alicantinos han encontrado todo un nicho de mercado en los últimos años. En segundo lugar se situaron los españoles, con un 17,5% de las adquisiciones; seguidos por los belgas, con un 10,7%; ucranianos, con el 8,1%; holandeses, con el 6,4%; rusos, con un 5,4%; y alemanes, con un 5%. Los británicos solo suponen un 3,3% de los clientes de TM ya que los ciudadanos de este país –los más numerosos en el mercado alicantino y español en general- se decantan mayoritariamente por viviendas de segunda mano.