Luis Miguel Sánchez Benítez (Puerto Serrano-Cádiz, 5 de mayo de 1992) «Luismi» cumple el perfil de futbolista con hambre y progresión que busca la comisión deportiva del Elche. A pesar de sus 28 años, los técnicos franjiverdes consideran que tiene mucho margen de mejora después de que una grave lesión en el tobillo le impidiera tener continuidad en el Valladolid.

El centrocampista ha firmado por dos temporadas y ha tenido que rescindir en el club pucelano a cambio de una pequeña cantidad de dinero y un porcentaje de un posible futuro traspaso.

Luismi Sánchez es conocido como el guerrero con casco, debido a que juega con una protección en la cabeza después de que en 2012, en un partido del filial del Sevilla frente al Jaén en Segunda B, se fracturase dos huesos del cráneo que le obligaron a ser ingresado en la UCI y ser operado de urgencia.

El nuevo futbolista franjiverde inició su carrera en la cantera sevillista. Tras la lesión en la cabeza, que lo tuvo un año fuera, siguió su crecimiento con los hispalenses. En 2014, Unai Emery lo llamó para el primer equipo y llegó a debutar en Primera. En la temporada 2015-2016 tuvo ficha con la primera plantilla, incluso fue convocado en la Supercopa de Europa de Cardiff entre el Sevilla y el Real Madrid.

A final de esa campaña, lo fichó el Valladolid, que por aquel entonces militaba en Segunda. Después de una cesión en enero al Nàstic de Tarragona, regresó a orillas del Pisuerga y en la campaña siguiente fue una pieza fundamental en el ascenso del Valladolid a Primera, jugando 30 partidos. Una grave lesión de tobillo le impidió tener oportunidades en la máxima categoría y el pasado mes de enero, una vez ya recuperado, fue cedido al Oviedo, con el que jugó 16 partidos y fue de los más destacados con Ziganda.

En su vuelta a Pucela no ha encontrado hueco porque Sergio González tenía la plantilla configurada y el Elche ha aprovechado la oportunidad para ficharlo. Es un pivote defensivo de gran trabajo, de meter mucha pierna, que abarca mucho campo y que aprovecha los remates de cabeza en la estrategia. A la hora de jugar el balón lo hace a la primera y no se complica.

Luismi llega para reforzar la posición de pivote en la que luchará por un puesto con Nuke Mfulu. El técnico Jorge Almirón ha avalado su fichaje porque cuenta con las características que quiere para el futbolista que va a jugar por delante de la defensa.