No depende del todo de sí mismo porque todavía debe adelantar a dos equipos, pero el Elche tiene en su mano conseguir la permanencia. Los resultados del fin de semana han favorecido al equipo de Fran Escribá, que continúa estando a un solo punto de los puestos de salvación y con tres partidos aún por disputar.
Eso sí, prácticamente, todas las posibilidades para continuar en Primera División de los franjiverdes pasan por ganar mañana (20 horas), en el Martínez Valero, al Alavés.
Una victoria ante el conjunto vasco dejaría al Elche con sus opciones intactas y con un calendario, a priori, más favorable que el del resto de su rivales.
Faltaba por conocer el resultado del Valladolid y los pucelanos, que son el equipo que en estos momentos marca la fina línea que separa la permanencia del descenso, cayeron goleados en Mestalla frente al Valencia (3-0).
Eso deja a los franjiverdes a un paso de salir de la zona roja. Un triunfo ante el Alavés permitiría a los ilicitanos superar a los vitorianos en la clasificación y sacarle un punto que, en realidad, serían dos, porque el equipo de Escribá le ganaría el golaveraje particular, ya que venció en Mendizorroza.
Además, el cuadro de Calleja tendría dos encuentros difíciles por delante frente al Granada, que no se juega nada, pero en el último visita el Sánchez Pizjuán para medirse al Sevilla.
Por su parte, el Elche tiene, a priori, dos partidos más asequibles. En el Carranza frente a un Cádiz que ya tiene certificada la permanencia y en la última jornada recibe a un Athletic Club de Bilbao, con poco o nada en juego, porque, salvo sorpresa, llegará al Martínez Valero sin opciones de alcanzar un puesto para disputar la próxima temporada competición europea.
Por lo tanto, si el Elche supera mañana al Alavés ya dejaría a un rival por debajo en la clasificación. Y sobrepasar a otro no sería complicado. El Valladolid suma solo un punto más. Pero los pucelanos son los que tienen el peor calendario. En las tres últimas jornadas, el equipo de Sergio González se enfrenta al Villarreal, que lucha por Europa, en casa; posteriormente visita a la Real Sociedad, que también quiere terminar en la quinta posición; mientras que en la última jornada recibe al Atlético de Madrid, que se jugará el título en Sevilla.
Otro de los rivales que, también, tiene un final de Liga difícil es el Huesca de Pacheta, que suma 30 puntos, al igual, que los ilicitanos. Los oscenses juegan el jueves frente al Athletic Club en El Alcoraz, en la penúltima jornada visitan al Betis y cierran el campeonato en casa con el Valencia, que ya no jugará nada.
Incluso, si el Elche vence al Alavés mañana, indirectamente, también podría hacerle un favor al Huesca y permitiría aumentar, de forma considerable, las posibilidades de permanencia del equipo de Pacheta, que sería algo que, también, recibiría con agrado buena parte de los aficionados franjiverdes.
El Eibar sueña y el Getafe sufre
Por su parte, el Eibar y el Getafe, que parecían que ya tenían poco que decir en la lucha por la salvación, porque los eibarreses estaban desahuciados y los madrileños salvados, todavía sueñan unos y sufren otros. El Eibar venció ayer en Getafe (0-1) y se ha situado con 29 puntos. Aunque afronta un calendario muy complicado, con enfrentamientos ante el Betis, el Valencia y el Barcelona, sueñan con el milagro.
El equipo de Bordalás suma 34 puntos y tendría que, prácticamente, perder los tres partidos para descender. Le resta jugar frente a Celta, Levante y Granada. A priori lo tiene fácil, pero no se puede descuidar.
Lo que está claro es que el Elche está muy vivo todavía y más que nunca tiene en su mano la permanencia. Pero todo va a depender de la gran final de mañana frente al Alavés. Va a ser un partido a vida o muerte.
La afición recupera la ilusión y se vuelca con los jugadores
La afición franjiverde ha vivido con mucha atención los partidos de los rivales del Elche durante el fin de semana. La muestras de alegría al ver como el Valladolid y el Huesca perdían y el Alavés no pasaban del empate han sido numerosas a través de las redes sociales. Los seguidores han recuperado la ilusión ante el nuevo escenario que se le presenta al equipo de Escribá para lograr la permanencia. Por ello se están volcando dando ánimos a los jugadores y están preparando un gran recibimiento en el decisivo encuentro de mañana contra el Alavés.
