Sufrimiento o gloria para el Elche

Ganar significaría resucitar después de tres derrotas y tocar la gloria de la permanencia con la punta de los dedos. Perder llevaría consigo meterse en un buen lío y tener que sufrir mucho en las últimas siete jornadas para conseguir la salvación. 

Con esos condicionantes afronta el Elche CF este sábado (14 horas) su encuentro frente al Mallorca, en un partido con aroma de final para ambos equipos. Ilicitanos e insulares están separados por solo tres puntos en la clasificación. En el partido de la primera vuelta, el choque de Son Moix finalizó con 2-2, por lo que está en juego también el golaveraje particular en caso de empate a puntos a final de temporada. 

Un empate sería un mal menor, porque permitiría a los franjiverdes mantener el colchón de tres puntos con los bermellones, incluso ampliar a cinco puntos su ventaja con el descenso, si el Cádiz pierde el lunes en el Camp Nou frente al Barcelona. 

Pero el Elche no quiere dejarse los deberes para el final y buscará conseguir un triunfo balsámico, que permitiría bajar las pulsaciones y recoger el premio al gran trabajo realizado en el comienzo del año 2022 en el que los resultados logrados le llevaron a disfrutar de un buen colchón -hasta nueve puntos- con la zona roja de la tabla. 

El Mallorca llega al Martínez Valero con la moral alta después de vencer la pasada jornada al Atlético de Madrid y haber mejorado sus prestaciones con el cambio en el banquillo y la permuta del mexicano Javier «El Vasco» Aguirre por el madrileño afincado en Altea Luis García Plaza. 

En Palma están plenamente confiados en que van a salvarse. La victoria ante los colchoneros les ha permitido romper una racha de ocho derrotas consecutivas y salir de los puestos de descenso, a los que se habían visto abocados. 

El equipo de Francisco afronta el choque de este sábado con la necesidad de romper su trayectoria negativa de tres derrotas, pero con la confianza y la tranquilidad que da verse cuatro puntos por encima del descenso y el haber competido bien en casi todos los encuentros. 

El técnico franjiverde va a tener que hacer encaje de bolillos para configurar la alineación. Las lesiones de Lucas Boyé y de Guido Carrillo le han dejado sin los dos «9» específicos de la plantilla. Ezequiel Ponce y Pere Milla se han quedado solos ante el peligro como únicos delanteros disponibles. 

Además, en el lateral derecho es baja Helibelton Palacios. El colombiano debe cumplir un partido de sanción por acumulación de cinco tarjetas amarillas. Francisco se estaba planteando la posibilidad de situar a Josan de lateral derecho, como ya hizo en la recta final del choque del pasado domingo frente a la Real Sociedad. Pero el crevillentino arrastra molestias musculares y será duda hasta última hora. Por lo que todo apunta a que Barragán será quien ocupe esa posición. 

En el centro de la defensa, al preparador almeriense no le gustó la actuación de Diego González frente a la Real Sociedad. El gaditano falló en los dos goles de cabeza de los donostiarras y le cambió en el descanso. Sacó a Gonzalo Verdú, que estuvo más seguro por alto. Por ello, no sería de extrañar que el cartagenero sea titular, después de mucho tiempo. Más teniendo en cuenta que el Mallorca utiliza mucho el juego directo buscando al kosovar Muriqi, que mide 1.94. Otra opción en la de Pedro Bigas, pero viendo la altura del atacante bermellón, Gonzalo Verdú cuenta con más posibilidades, si Diego González es relegado al banquillo. 

Ponce y Pere Milla apuntan a ser la referencia ofensiva. Parece poco probable que Francisco cambie su sistema habitual de dos delanteros, a pesar de la falta de efectivos. 

El Martínez Valero registrará una gran entrada, con más de 20.000 aficionados que esperan llevar en volandas a su equipo a la consecución de la victoria y a situarse muy cerca de alcanzar la gloria de la permanencia.  

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