El Elche tiene trabajo inesperado de última hora

Cuando parecía que la recta final del mercado iba a ser tranquila, solo pendiente de alguna oportunidad, ahora, con la marcha de Pere Milla, está obligado a fichar un delantero de garantías.

Barragán, Mauro Óbolo y Sergio Mantecón, componentes de la comisión deportiva del Elche, en la sala de prensa del estadio Martínez Valero

Barragán, Mauro Óbolo y Sergio Mantecón, componentes de la comisión deportiva del Elche, en la sala de prensa del estadio Martínez Valero / ANTONIO AMORÓS

J. A. Galvañ

J. A. Galvañ

La comisión deportiva del Elche CF tenía bastante adelantado el trabajo para la confección de la plantilla de la presente temporada. Los sietes fichajes que habían llegado: Álex Martín, Áleix Febas, San Román, Cristian Salvador, Mario Gaspar, Óscar Plano y Nico Castro, junto a Salinas y Mourdad, después de volver sus respectivas cesiones, y mantener el bloque de los jugadores con contrato de la pasada temporada; el equipo estaba perfilado a falta de alguna oportunidad de mercado y si, finalmente, se podía concretar la cesión de Fran Pérez del Valencia.

Pero, como se suele decir, hasta que se cierre el plazo de fichajes, el próximo 1 de septiembre, nunca se puede estar tranquilo y ahora, el club ilicitano tiene un trabajo extra e inesperado de última hora. Las salidas en poco más de una semana de Ezequiel Ponce al AEK de Atenas y, sobre todo, la de Pere Milla al Espanyol; obliga a la entidad franjiverde a fichar, como mínimo, a un delantero de garantías.

Con la marcha del argentino y del ilerdense, la delantera que, a priori, era la posición mejor cubierta a principio de la pretemporada, se ha quedado bajo mínimos, con solo Lucas Boyé y Mourad. Incluso, hasta que no se baje la ventanilla del mercado, se mantendrá la duda de la continuidad del argentino.

Sergio Mantecón, Mauro Óbolo y Antonio Barragán ya se han puesto manos a la obra para ver las posibilidades de atacantes que hay en el mercado. En principio y tras la salida de Ponce, tanto Mantecón como el entrenador Sebastián Beccacece manifestaron públicamente que no era perentorio la contratación de otro delantero, ya que, en principio, la intención del técnico argentino, como se demostró el pasado sábado en el estreno liguero, frente al Racing de Ferrol, es jugar con un solo delantero. Sin embargo, el traspaso de Pere Milla al Espanyol, ha hecho cambiar radicalmente los planes en la planta noble del estadio Martínez Valero.

Antonio Barragán, Sergio Mantecón y Mauro Óbolo, componentes de la comisión deportiva del Elche

Antonio Barragán, Sergio Mantecón y Mauro Óbolo, componentes de la comisión deportiva del Elche / ANTONIO AMORÓS

El Elche parte con la ventaja de disponer de liquidez económica. Las ventas de Ponce y Milla han permitido ingresar cerca de seis millones de euros y ese dinero permite ampliar el límite salarial y contar con dinero para afrontar una operación importante, que el equipo necesita para reforzar la delantero. Aunque esa situación también puede ser un arma de doble filo, porque los representantes saben que el club ilicitano está bien económicamente y pueden aprovecharlo para sacar tajada.

De momento, en la entidad franjiverde quieren mantener la calma y son conscientes de que hasta el 1 de septiembre que se cierre el mercado van a surgir opciones interesantes, sobre todo de descartes de atacantes de equipos de Primera División.