Segunda División | Elche 0-2 Oviedo

El Elche pierde su magia

Los franjiverdes caen en casa ante el Oviedo y suman su tercera derrota consecutiva que podría sacarles de la zona de «play-off»

David Marín

David Marín

Algo se rompió el día del Levante que Sebastián Beccacece y sus hombres todavía no han sido capaces de reparar. Ni en Ferrol ni ante el Oviedo se ha vuelto a ver la versión del Elche que arrollaba a sus rivales. Los asturianos, con orden y paradas clave de su portero, Leo Román, se llevaron los tres puntos del Martínez Valero en un partido que volvió a dejar en evidencia las habituales dudas que viene generando el conjunto ilicitano durante la presente temporada. 

Una derrota, y más si es como la de València, es un accidente. Dos ya son motivo de preocupación. Tres seguidas indican un peligroso patrón digno de un análisis más profundo que apelar al trabajo del equipo. Porque, en condiciones normales, esforzarse se esfuerzan los 21 rivales de Segunda. A estas alturas de temporada es el momento de ser los mejores.

El Elche empezó el partido con sus habituales señas de identidad, presión muy alta, con presencia de gran cantidad de futbolistas en campo contrario. Eso, evidentemente, conlleva cierto riesgo atrás. El primer aviso fue un balón a la espalda de Clerc que ganó Alemao, a quien primero le negó el tanto Dituro con una buena parada y luego la ocasión el colegiado al anular la jugada por falta previa.

Poco después llegó el 0-1. Otra vez muchos franjiverdes en campo del Oviedo, nuevamente mucho espacio por cubrir en campo propio. Colombatto campó a sus anchas durante decenas de metros hasta que levantó la cabeza y encontró a su compañero Moyano para combinar. El colmo de la mala suerte local se lo llevó Mario Gaspar, presente en todas las zonas del Martínez Valero, a quien con Beccacece le falta revisar las entradas en los accesos del estadio. El lateral/central/mediocentro/mediapunta/extremo llegó a interceptar el pase de devolución a Colombatto, pero el corte no fue lo suficientemente efectivo, ya que el esférico le quedó en bandeja al argentino, dentro del área, para batir a Dituro con la calma de un delantero centro.

Los ilicitanos reaccionaron al gol en contra del modo que mejor saben: haciendo muchas cosas. Aunque no todas bien o, al menos, en su justa medida. En cantidad está claro que pocos ganan a este Elche: sus futbolistas corren mucho, presionan hasta que las fuerzas se acaban, acumulan centros, tiros y posesión del balón (por encima del 70% ante el Oviedo). Pero la realidad es que el primer tiro entre palos de los ilicitanos lo firmó Nico Castro en el minuto 36, tras el rechazo de una falta lanzada por él mismo a la barrera. Leo Román apenas sufrió para pararlo.

Al descanso la sensación era que el dominio del Elche no solo era infructuoso sino engañoso. De hecho, los asturianos volvieron a generar peligro en un centro desde la banda izquierda que Masca cabeceó desviado. Colombatto, el autor del gol, desquiciaba a la parroquia franjiverde precisamente con las señas de identidad que tanto caracterizan a su equipo, apareciendo en todas partes, casi al mismo tiempo. Alguno afirmaría, sin temor a equivocarse, que había varios «Colombattos» en el césped del Martínez Valero.

Cambios sin efecto

Beccacece tocó teclas para tratar de cambiarle la cara al partido. Y lo hizo, pero no para mejorar a los suyos. Garcés por Mourad, Bermejo por el sorprendente titular Núñez y Arnau por Febas. El resultado fue que el Oviedo mantuvo su tónica sólida del primer acto y el Elche perdió fuelle. Fueron minutos en los que Dituro mantuvo el 0-1 en el electrónico con dos prodigiosas paradas, la primera en un mano a mano con Alemao, nacido de un saque de banda astur, y la segunda en un remate cercano del siempre activo Masca. El argentino pudo intervenir en una tercera, a cabezazo de Dani Calvo a la salida de un córner, pero Carreira le evitó el trabajo con un despeje a tiempo.

El Elche necesitaba un chispazo que reactivara un partido que peligrosamente entraba en una fase anodina. Entonces volvió a aparecer en escena Nico Fernández Mercau, para forzar una falta en uno de sus habituales eslaloms y para botar la misma con un preciso centro que Arnau Puigmal consiguió rematar dos veces, siempre escorado, encontrándose con el muro de Román. La gasolina prendida por Nico y Arnau tuvo continuidad en el posterior saque de esquina, en el que Mario Gaspar se topó con un defensor y el intento de Clerc se marchó desviado.

El problema volvía a ser el de siempre. Apretar en campo contrario conllevaba dejar espacio atrás, aunque no quedaba otra. Así, Dituro, con apuros, repelía una virguería de Álex Millán antes de que Leo Román volviera a lucirse a cien metros de allí, negando el tanto a un cabezazo cercano de Garcés. En la continuación, Clerc se encontró con la red por fuera en lugar de por el interior de la portería.

Entre parada de Dituro y parada de Román, Beccacece sorprendió retirando del terreno de juego a Nico Fernández Mercau, quizás por indicación del «Big Data», por el agotamiento físico del futbolista que, a ojo humano, más daba la sensación de desequilibrar entre los que lucían la franja verde.

Así se llegó al descuento, en el que aún hubo tiempo de que Leo Román frustrase una última vez al Elche, en esta ocasión ante Tete Morente, antes de que Paulino sentenciara el choque en una de esas acciones que rematan a un equipo volcado. El atacante, recién salido al césped, se quedó con Bermejo como extraña pareja de baile y le superó sin excesivos problemas para confirmar la tercera derrota seguida de un Elche que da la sensación de haber perdido su magia.

FICHA DEL PARTIDO

ELCHE: Dituro; Carreira, Mario Gaspar (Manu Nieto, 83’), John, Clerc, Tete Morente, Febas (Arnau Puigmal, 58’), Nico Castro, Núñez (Bermejo, 51’), Nico Fernández Mercau (Mendoza, 83’) y Mourad (Borja Garcés, 46’).

OVIEDO: Leo Román; Viti, Luengo, DaniCalvo, Abel Bretones, Luismi, Colombatto (Lucas, 89’), Masca (Álex Millán, 74’), Seoane (Homenchenko, 89’), Sebas Moyano (Jimmy, 58’) y Alemao (Paulino, 74’).

GOLES: 0-1 (14’) Colombatto. 0-2 (90’+3’) Paulino.

ÁRBITRO: Manuel Jesús Orellana Cid. Amonestó a Masca, Bermejo, Abel Bretones, Colombatto, Dani Calvo, Leo Román y Mendoza. Expulsó Martín Bressan (preparador físico del Elche, 60’).

ESTADIO: Martínez Valero, ante 19.270 espectadores, un centenar del Oviedo.