El pesquero Clot de l'Illot se ha sumado al listado de barcos de Santa Pola que han protagonizado rescates de inmigrantes en alta mar. Cuatro pesqueros han rescatado en los dos últimos años, frente a las costas de Malta y Libia, cinco pateras con un total de 180 inmigrantes, a los que hay que sumar los más de 200 atendidos por el crucero Jules Verne, de la compañía Vision Cruises, con base en Alicante, hace un año. En total seis rescates.

En julio del año 2006 se producía el primer rescate, protagonizado por el pesquero Francisco y Catalina, y el último, por el momento, lo ha realizado el miércoles de esta semana el "Clot de l'Illot". Entre medias hay que contar los dos realizados por "Nuestra Madre de Loreto" y uno por el pesquero Corisco. En todos los casos la tripulación se ha visto perjudicada en sus faenas de pesca al tener que prestar un auxilio que no entraba en sus planes, pero todos los patrones de las embarcaciones santapoleras han tenido claro lo que hacer ante esta circunstancia, aplicar la ley del mar, que obliga a socorrer a quien lo necesita en alta mar.

El "Clot de l'Illot" ha rescatado a 49 personas, entre ellas varias mujeres y niños, que encontraron en aguas internacionales, también frente a las costas libias. El pesquero Francisco y Catalina rescató a 51 subsaharianos a 100 millas de Malta, donde permaneció durante ocho días hasta que las autoridades maltesas autorizaron a la tripulación a atracar en el puerto de La Valeta, donde los inmigrantes fueron desembarcados.

Por su comportamiento en alta mar, los diez miembros de la tripulación del "Francisco y Catalina", con base en Carboneras (Almería), la mitad de ellos de Santa Pola, recibieron numerosos galardones y homenajes, entre ellos la Medalla al Mérito Civil que concede el Gobierno español y la Medalla de Oro de la Cruz Roja Española.

"Nuestra Madre de Loreto" fue el segundo pesquero que se vio inmerso en una situación similar. Con el mismo armador que el "Francisco y Catalina", José Durá, este pesquero, con base en Santa Pola, rescató el 13 de junio de 2007 a 26 inmigrantes, uno de ellos ya fallecido, que ocupaban una patera a la deriva a 90 millas de Trípoli (Libia).

En agosto de 2007, el crucero Jules Verne regresaba a Alicante después de haber socorrido en Malta a 250 inmigrantes que navegaban a la deriva a ochenta millas de la isla mediterránea. La compañía propietaria del buque se veía obligada a realizar cambios en la ruta por las circunstancias sobrevenidas.

Meses después, en noviembre de 2007, de nuevo "Nuestra Madre de Loreto" realizó un rescate de cuatro personas de nacionalidad tunecina en alta mar. Los pescadores de la embarcación faenaban a unas 90 millas de las costas de Malta y encontraron a un joven de 23 años flotando en el agua. El joven explicó a la tripulación que viajaba con otros tres compañeros en un pequeño bote a vela y lograron rescatarlos horas después.

También en 2007, en octubre, el pesquero "Corisco", con bandera portuguesa, pero con sede en Santa Pola, permaneció tres días frente a las costas libias, después de haber rescatado a 50 inmigrantes que navegaban a la deriva.

El aumento en la frecuencia de los rescates en alta mar ha llevado a los municipios pesqueros, como Santa Pola, a reclamar un protocolo de rescate de inmigrantes que determine las compensaciones económicas que sufren los pesqueros por los días de pérdida en sus faenas de pesca por la labor humanitaria de asistencia que realizan para evitar una muerte segura a quienes rescatan. En este sentido se ha venido manifestando el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de la localidad de Santa Pola, José Ramón García, en los últimos meses.