Números rojos en el tramo decisivo

Han pasado 51 días desde que el Elche viajó a València y, al descanso, tenía el partido encarrilado (0-2) para ganar con solvencia y seguir presentando sus credenciales al ascenso directo a Primera División. Desde entonces, prácticamente la nada. El vacío. La hecatombe franjiverde. Cualquier metáfora exagerada se queda corta para definir el giro de los acontecimientos que ha sufrido la escuadra dirigida por Sebastián Beccacece.

El Elche pasa del sueño a la pesadilla

El técnico argentino ha presumido, con cierto orgullo, del «liderato» de su equipo en ciertos tramos de la temporada, coincidiendo con una buena racha. Como suele ocurrir, no se hace lo mismo en el caso contrario. Pero los números del Elche en las últimas ocho jornadas, desde aquella sorprendente remontada sufrida en València, son decepcionantes. Y muestran que a aquel accidente le han seguido demasiados errores sin remediar.

En los últimos 51 días el Elche ha jugado ocho partidos, ganando únicamente uno (al Sporting, en casa), empatando dos (Zaragoza, a domicilio, y Espanyol, en el Martínez Valero) y sufriendo, por lo tanto, cinco derrotas (Levante, Racing de Ferrol, Oviedo, Racing de Santander y Huesca). Cinco puntos de 24 posibles. 19 puntos al limbo. Un drama que ha convertido el sueño en pesadilla.

Penúltimo en una hipotética clasificación

Estos pírricos números convierten al Elche en el segundo peor equipo de la categoría de plata del fútbol español en las últimas ocho jornadas. Solo el otro club de la provincia, el Eldense, ha sumado menos puntos, un total de cuatro. Hay que señalar que los azulgranas han pasado por una larga sequía sin ganar, rota en Burgos la semana pasada, y que puso en cuestión la continuidad de su entrenador, Fernando Estévez.

Teniendo en cuenta este tramo de temporada, decisivo para un equipo que quiera pelear por el objetivo de ascender a Primera División, el Elche ocuparía plaza de descenso a Primera RFEF. En comparación con sus rivales directos, los de Beccacece han sumado cinco puntos menos que Espanyol, Sporting y Ferrol; seis menos que el Leganés, ocho menos que Eibar y Oviedo, nueve menos que el Racing y la escandalosa cifra de 15 puntos menos que el Valladolid.

Este bajón ha provocado que la posibilidad de ascenso por la vía rápida, terminando en alguna de las dos primeras posiciones de la tabla, se haya evaporado, pese a que exceptuando a los pucelanos ningún otro equipo haya firmado una racha espectacular en estos dos últimos meses de competición en Segunda.

Pedro Bigas: "Hay que seguir creyendo y conseguir la victoria en los tres partidos"

Los problemas franjiverdes no se detienen ahí, ya que a tres jornadas para la conclusión de la fase regular, los ilicitanos ni mucho menos tienen asegurado el «play-off». Todo lo contrario. En estos momentos están fuera de esos puestos, a tres puntos de la sexta plaza y con el golaveraje perdido con los cuatro equipos que tienen justo por delante (Sporting, Racing, Oviedo y Espanyol).

Sangría defensiva

Las excelentes sensaciones que ofrecía el Elche hace 51 días han mutado en todos los aspectos. Si al descanso del partido contra el Levante parecían olvidados los problemas de gol que han acuciado a los franjiverdes durante todo el curso, además de confirmarse el buen papel defensivo, esa situación también ha dado un giro de 180 grados.

Los hombres de Beccacece se han reencontrado con su incapacidad a la hora de materializar ocasiones, quedándose sin marcar en tres de estos ocho partidos, dos de ellos en el Martínez Valero. Y, sobre todo, han perdido la fiabilidad defensiva que había permitido al guardameta Dituro batir diversos récords tras su llegada en el mes de enero.

En estos 51 días, el Elche ha encajado 16 goles. Ningún otro rival de Segunda ha recibido más. Dituro no ha dejado ni una sola vez su portería a cero. Todo ello, en el tramo decisivo. A Beccacece y sus soldados les quedan tres partidos para revertir, otra vez, la situación.

Suscríbete para seguir leyendo